Los inicios. El sueño de crear el club comenzó en la mente de un grupo de jóvenes, quienes añoraban fundar una institución deportiva.
Los apellidos Sciarra, Haedo, José Dellagiovanna, Scalzi, Beiras, Merelo, Mernier, Barcala, Truba, Bonelli, Delfovo y Antonio Dellagiovanna, fueron los cerebros de una institución que ya lleva 105 años de vida.
El primer estadio. Estuvo en Italia y Maraboto (Tigre), luego en la calle Rocha donde su cancha se popularizó como la del "lechero ahogado" (por los pantanos de la zona y la leyenda de la muerte, en el lugar, de un repartidor de leche) y finalmente el 27 de septiembre de 1936 se inauguró en Victoria -San Fernando-, en la Avenida Pte. Perón y Guido Spano, el actual estadio. En esa ocasión, TIGRE venció a Independiente por 3 a 1. Tigre jugó 19 años seguidos en Primera División Amateur y en la era profesional disputó 22 campeonatos en Primera División.
En 1931, de los 36 equipos, TIGRE estaba considerado entre los 18 clubes más poderosos. Jugando en Primera "A" Tigre mantuvo una paternidad curiosa sobre dos grandes: Racing y Rosario Central. A Rosario Central, no solo le ganaba asiduamente, sino que, a su vez, lo hacía por goleada. La más recordada es un 7-2, en 1940.
El gran jugador que le dio al fútbol fue Bernabé Ferreyra, considerado en su momento como el mejor jugador del mundo. Se lo vendió a River en una cifra record para ese momento, más de 35 mil pesos.
Su mejor campaña en Primera División. Fue en 1955, alcanzando el sexto puesto. Al año siguiente, ese mismo equipo brindó a lo largo de Sur y Centro América la mejor gira protagonizada por un club argentino en el exterior. La sumatoria de puntos de la segunda rueda del Campeonato de 1955, lo puso a TIGRE en un ilusorio primer puesto. Con el reglamento de hoy por hoy, en aquel año Tigre hubiera sido el Campeón del Torneo Clausura. En ese equipo jugaban Rugilo, Gaggino, Bores, Gianserra, Brunetti, Hidalgo, De Bourgoing, Mendez, Cessareo, Aguilar y García. En 1942 se produjo su primer descenso deportivo, ya que 1933 la AFA lo bajó de categoría por sus bajas recaudaciones. En 1945 asciende a primera, pero cinco años más tarde volvería a la segunda división. En 1953 logra nuevamente el título de Primera B y su nueva excursión en la elite del fútbol le duró ocho años.
El momento más doloroso se dio en 1971, cuando descendió a la Primera C. El esplendor masivo lo vivió nueve años más tarde, cuando ascendió a Primera, batió el récord de recaudación de la categoría y se ubicó detrás de River, Boca y Rosario Central en la tabla general de entradas. Otra baja importante se dio en las temporadas de 1996 y 2002, cuando cayó del Nacional B a la Primera B Metropolitana.
Con el verborrágico Ricardo Caruso Lombardi como orientador, volvió a la segunda categoría en 2005 y dos años más tarde, con Diego Cagna como conductor, se volverá a codear con los equipos de Primera División. (DyN)