El servicio meteorológico de la Fuerza Aérea Argentina en el lenguaje institucional sintético y formal lo pone blanco sobre negro (si, blanco nieve, sobre negro): A las 19, cubierto por nevada, 2 kilómetros de visibilidad. Antes, a las 16 "lluvia nevada". Allí comenzó todo.
En el año 18 había una revolución muy lejos y un grito de reforma muy cerca, en Córdoba. Hoy nos hay grandes convulsiones sociales. Reina Gran Hermano y la tecnología. Los celulares y las cámaras digitales no paran de registrar la nieve sobre los barrios de la zona norte.
Los jóvenes y los no tanto están en la calle y no se pierden el espectáculo. En el `18 los diarios del día después informaron y mostraron fotos del fenómeno. Hoy mientras nieva los portales, los blogs y toda la tecnología hacen que se informe en tiempo real.
Esta nevando y los periodistas, y el público en general lo cuentan. Los canales también muestran imágenes del momento. Mechan con información general. Las dos mujeres del gobierno (sin contar a la primera dama) son cuestionadas por su trabajo: Miceli, la ministra de economía, Picolotti, la secretaria de Medio Ambiente (no por la nieve claro). Ayer ganó Argentina en la copa América, en Paraguay no nieva pero tal vez lluevan lagrimas por el 4-0. El fútbol es cosa siempre presente la nieve no.
Hasta aquí lo anecdótico. En horas nos enteraremos de lo que paso con mendigos y linyeras. ¿En las islas que de por si en esta època tiene más bajas temperaturas que el continente? ¿Dónde se cobijará la mujer de la calle que vaga en su mundo, por Colón y Tres de Febrero, en San Fernando, y que muchas veces duerme enfundada en una bolsa de consorcio sobre cualquier vereda del Canal San Fernando? ¿Dónde estará el viejo que duerme bajo un banco de la plaza del reloj, en San Isidro? Seguramente el destino de estos personajes ciudadanos aparecerá mañana, pero en policiales no en noticias sobre el clima.
Gustavo Camps
Especial para El Comercio On-Line