El Fortín salió decidido a marcar diferencias para empezar a levantar cabeza. A los cinco minutos ya había avisado dos veces el equipo de La Volpe, pero Islas le ganó el duelo a Zapata en la primera y luego el uruguayo Silva, lentísimo, no llegó a definir con acierto.
Tigre fue la contracara del local. No jugaba bien, pero en su primera llegada facturó. Ereros le ganó el duelo a Lima (de flojo nivel) y definió tras un rebote de Montoya. Así, con poco y nada, el Matador tomaba ventaja y se ponía transitoriamente como único escolta de Independiente.
Sin embargo, lejos de sentir el impacto, el local acentuó su superioridad, fundamentalmente por el gran trabajo que desarrolló en el mediocampo, y continuó haciendo méritos para merecer mejor suerte.
Cerca de la media hora, Lima reventó el travesaño con un tiro libre desde casi treinta metros… y recién sobre el cierre del primer tiempo Zapata le puso algo de justicia al marcador. Un centro de Ríos desde la izquierda lo encontró en posición de nueve y el Chapa sacó un cabezazo inapelable.
El complemento arrancó con un Tigre más animado, pero una mala decisión arbitro le privó la ventaja, al anular una lícita conquista de Lázzaro.
Luego de esa jugada, y con los dos con más buenas intenciones que juego, se sucedieron situaciones de peligro en ambos arcos. Quizás tuvo algo más Vélez, pero penó por la falta de puntería de sus puntas… Igual, la más clara fue de Tigre: a los 40, y abajo del arco, Ereros erró de manera increíble.
A fin de cuentas, el punto le sirvió más al visitante, que sigue engrosando su promedio y vive una temporada de ensueño. ¿Vélez?, mientras de a poco despide a La Volpe, sigue regalando prestigio.
Fuente: www.tycsports.com
