Con plena decisión, se quitó sus prendas de vestir y una vez en ropa interior, ingresó a la fuente de agua, que se encuentra en la rotonda que comunica la calle Juncal con los accesos a la ciudad.
En primer lugar, comenzó lavando su rostro y para no perder la costumbre decidió afeitarse con una prestobarba que él mismo llevaba. Una vez finalizado el ritual, con su propio shampoo y acondicionador enjuagó su cabello y para dar por finalizada la actividad, sin cuidar las formas, higienizó con total tranquilidad las restantes partes del cuerpo e incluso sus genitales.
Asimismo, como es habitual en el Municipio de Tigre, las cámaras de seguridad registraron todo lo acontecido y alertaron al Centro de Operaciones Tigre. Minutos más tarde, los móviles del COT arribaron al lugar del hecho, y para preservar el cuidado del espacio público, pidieron al joven que se retire.