Así lo aseguró el Grupo de Caracterización de Materiales de la CNEA, integrado por los investigadores Liliana Mogni, Carlos Cotaro y Romina Daga, quienes actuaron por pedido del ministerio de Planificación Federal.
Los científicos dijeron que tampoco se hallaron sustancias como cristobalita, que es una variante volcánica del cuarzo y "una de la fracciones más nocivas", porque causa "problemas pulmonares y respiratorios".
La cristobalita fue detectada en 2008 cuando entró en erupción el volcán Chaitén.
Según un comunicado, los científicos utilizaron un Microscopio Electrónico de Barrido y aplicaron un análisis químico de la fase sólida mediante EDS (Energy Dispersive Spectrometer).
"Hicimos estos análisis para detectar elementos que no se pueden ver a simple vista, y que nos ayudara a entender qué tipo de minerales eran los que estaban cubriendo la ciudad", expresó Mogni.
Los investigadores dijeron que continuarán con el estudio "en profundidad" de las muestras volcánicas tomadas.