“Exigimos la inmediata reapertura de las Escuelas Técnicas en conjunto con la reincorporación y pago a los 300 docentes”, indicó González.
Por su parte, Graciela Aleñá, secretaria Adjunta del Gremio, indicó que “todo se ve agravado ante los inminentes despidos de 200 trabajadores que componen la DNV, en el marco de la privatización del organismo”.
“Venimos realizando protestas y asambleas denunciando la tercerización de funciones y el cierre de nuestras escuelas de formación”, añadió Aleñá.
Son cinco las escuelas de Vialidad Nacional dependientes de la DNV que funcionan desde 2005, con sedes en la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán, Chubut y Santa Cruz.
Las mismas dictan tres ofertas educativas a 1200 alumnos: Bachillerato Tecnológico con Orientación en Construcciones Viales, Técnico Vial y la carrera de Técnico superior en obras viales, que se dictan únicamente en estos establecimientos educativos y son un aporte estratégico para el organismo.
“Lo que Iguacel hoy ve como un gasto, constituye en realidad una inversión ya que los que se forman luego, su mayoría, ingresan al organismo como profesionales. La realidad es que quieren que todo funcione desde el sector privado, y reducir al máximo nuestro trascendental rol vial que cumplimos para el país”, argumentó la sindicalista.
La DNV está actualmente compuesta por una Sede Central, 24 sedes distritales, distintas delegaciones, y campamentos.
Entre sus funciones, están las de planificar, proyectar, construir y conservar los caminos de la Red Vial Nacional la cual supera los 40.000 km. de extensión.