El Intendente Municipal, Gerardo Osvaldo Amieiro por decreto 1760 / 03, creó una Comisión para la conmemoración del Bicentenario, con la convicción que solamente la participación de todos los sectores de la comunidad dan entidad e identidad a los festejos que a lo largo de todo un año se llevaron a cabo, orientados a repensar el futuro de San Fernando. Esto ha sido hito en la historia de la "Capital de la Náutica".El “proyecto 200 años” tuvo un eje directriz que además de evocar el recordatorio histórico y las tradiciones, se orientó a la expresión genuina y esperanzada en nuestras potencialidades.
Participaron todos los niveles y sectores, formales e informales que constituyen, de algún modo, el entramado cotidiano del partido, congregando también a los amigos de la ciudad en otras provincias del país, y en otros países del mundo. Para ello, contaron con Instituciones, fundaciones, cámaras empresarias, empresas, elencos artísticos, clubes deportivos, sociedades de fomento, agrupaciones profesionales, artistas y técnicos de la ciudad, así estén viajando por el mundo.
Este domingo 18 de diciembre comenzarán los actos centrales de los festejos a
las 10hs. en Plaza Mitre con un Desfile Cívico. Posteriormente, a las 19.30hs. se presentará la obra del Parque Monumento Bicentenario ubicado en H. Yrigoyen (Ruta 202) y Sarratea; y finalmente en aquel lugar se presentará a las 20hs. Vicentico para cerrar un año de festejos inolvidables.-
UN POCO DE HISTORIA
Nuestra ciudad, desde tiempos remotos, se encuentra indisolublemente ligada al río. Desde los primeros habitantes que llegaron por el norte del Litoral, indios guaraníes, chanás y timbúes que buscaban la riqueza natural del lugar para sobrevivir, hasta la llegada, también por el río y el Camino del Alto, de los primeros españoles adelantados y colonizadores.
Tras el nacimiento del poblado donde hoy se sitúa Tigre, a orillas del río De las Conchas, actual Reconquista, una de las grandes inundaciones contra las que convivió el poblador ribereño llevó, en 1805, a que los habitantes se trasladen a un lugar más alto - la llamada Punta Gorda -.
Este lugar estratégico para el intenso comercio que comenzó a desarrollarse entre Buenos Aires, Paraguay y Brasil se convertiría con el tiempo en la Ciudad de San Fernando.
Con la llegada de más pobladores, se edificó la capilla que el Padre San Ginés puso bajo la advocación de Nuestra Señora de Aranzazu.
Después de la gran inundación, el Virrey Sobremonte encargó los trabajos de construcción del canal y puerto de la nueva aldea, así como la realización de los planos del pueblo, y un censo.
Se contaron 304 pobladores estables, colaborando Santiago de Liniers con Eustaquio Giannini quien estuvo a cargo de este mandato.
El 18 de Diciembre de 1805, Sobremonte firma el documento más importante para la historia de nuestro pueblo, "siendo sumamente conveniente para el mayor aumento y progreso de la nueva población, adopten los arbitrios que estimulen a los vecinos a construir con la mayor brevedad las casas de su habitación y demás edificios delineados: se erige desde ahora en Villa". En 1806, el Virrey inaugura las obras del Canal, además de aprobar la planificación urbana de la villa y colocar la piedra fundamental del futuro templo, en el lugar que hoy ocupa el municipio.
Así nació San Fernando de la Buena Vista. En los acontecimientos que pronto nos llevarían a la independencia del Reino de España, le esperaban a nuestro pueblo jornadas en las que la presencia del entonces Coronel San Martín y sus Granaderos a Caballo, en 1811 y 1813, convierten a San Fernando de la Buena Vista en un lugar decisivo para la seguridad y la defensa del litoral provincial.
En 1821, el Gobernador Martín Rodríguez, crea el Partido de San Fernando, estableciendo los límites con el territorio de Tigre.
Después de 1850, el pueblo siguió creciendo: llegaron oleadas de inmigrantes atraídos por factores que favorecieron un crecimiento económico y social incipiente. Se inauguró el trazado del Ferrocarril del Norte, con la Estación San Fernando, y en el Canal funcionó el primer dique seco de carena del país, para la reparación y puesta a punto de los barcos argentinos de mayor calado.
También los porteños adinerados fueron construyendo numerosas quintas de descanso y veraneo en los alrededores.
En 1887 comienza a funcionar la Municipalidad en forma autónoma, con la constitución de su primer Concejo Deliberante con previa elección popular
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Ya en 1891, se inauguró la Estación Victoria, alrededor de la cual se formó el pueblo de ese nombre, los galpones y también los talleres ferroviarios que atraían una gran cantidad
de trabajadores al lugar. Asimismo, el ramal eléctrico del Ferrocarril a Rosario -actual Tren de la Costa- extendía su trazado, y las islas del Delta empezaron a poblarse de inmigrantes rurales que, usando lanchas para trabajar, se asentaron a orillas de los ríos y arroyos, de lo que es hoy la segunda y tercera sección de Islas del Delta del Paraná, en pequeñas colonias: los vascos en Carabelas y Paycarabí, los italianos en el canal Alem y Arroyo Felicaria y los ucranianos en Arroyo Grande, dándole al Delta su propia identidad. Así fueron transformando el lugar con la actividad frutihortícola, mimbrera, forestal y ganadera.
El crecimiento del Partido de San Fernando fue sostenido, y en el año 1909 el pueblo fue declarado ciudad.
Ya en 1920 la cantidad de habitantes superaba los 25.000, y Victoria y Villa Piñeyro - hoy Virreyes - aportaban una cifra importante a esa cantidad.
La ciudad tenía bancos, compañía de electricidad y agua corriente, transporte público, escuelas, bibliotecas y asociaciones
de colectividades y ayuda mutua, como los Bomberos Voluntarios, uno de los más antiguos cuerpos del país.
Ligadas siempre a las características del lugar, creció la cantidad de aserraderos, carpinterías y talleres navales con su mano de obra especializada.
La actividad comercial aumentó en torno a las estaciones ferroviarias, el centro de San Fernando y el Canal, orientándose también sucesivamente a través del eje de crecimiento oeste por la Avenida Avellaneda.
La zona más despoblada de Villa Piñeyro comenzó rápidamente su despegue, producto de la inmigración interna de los años 50 y también de la instalación de inmigrantes de países vecinos que hoy sostienen el progreso de una amplia zona comunicada por la Panamericana, la Ruta 202 y la Avenida Uruguay.
Hoy, San Fernando es un pueblo dinámico, un pueblo que se fue transformando a través de los años, capaz de afrontar todos los esfuerzos para seguir adelante, reconocido fuera de sus límites por la capacidad y empuje de su gente.
