Cabe destacar, que la mencionada tribuna es de madera y la capacidad máxima otorgada -tanto por el municipio como por este organismo- fue de 1200 personas.
Sin embargo, esa cantidad fue sobrepasada por el ingreso por la fuerza sin entradas de simpatizantes, circunstancia que derivó en destrozos de tablones (fueron prendidos fuego y arrojados al campo de juego), roturas en la mampostería y cerco perimetral.
Los hechos narrados fueron presenciados en forma directa por personal de este organismo y se encuentran documentados en filmaciones.
En tanto, el pasado jueves, se realizó una inspección llegándose a la conclusión que el sector de la tribuna popular visitante no brinda las más mínimas condiciones de seguridad, sugiriendo se realice un estudio de estructuras, estabilidad y resistencia de la tribuna de madera.
Por otra parte, el club deberá realizar obras en el alambrado olímpico, reemplazar tablones en las tribunas populares, realizar cerramientos y presentar el permiso municipal con habilitación del estadio actualizada con discriminación de la capacidad habilitada por sectores.