Sabina-Serrat, dos pájaros que extasiaron a la Bombonera
En el marco de la gira “Dos pajados de un tiro” los músicos españoles recorrieron, con guiños de humor, su extenso cancionero que fue coreado por un estadio colmado. Tampoco faltó el recuerdo a un amigo: el rosarino, Roberto Fontanarrosa.
A las 21.43, aparecieron sus majestades Sabina, con su sombrero bombín que ya es una marca registrada, y Serrat. De entrada, los devotos más fieles de ambos se rindieron pleitesías con una atronadora ovación para dar comienzo a tres horas y media show con Ocupen su localidad y Hoy puede se un gran día.
A continuación fue el momento para Aves de paso y a partir de ese instante se estableció una complicidad entre público y cantantes, y como si fueran dos actores el show estuvo repleto de pases de comedia en la que Sabina improvisó de fotógrafo para retratar a todo un estadio al grito de “clítoris”.
Con la picardía que lo caracteriza el creador de 19 días y 500 noches le recitó a su compañero: “porteño catalán heredero de Gardel, pero yo canté con Maradona” y los aplausos no de dejaron esperar para el ídolo boquense.
Todo se fue entrelazando entra la balada de Serrat que le puso su voz a Y sin embargo del andaluz y el rocanrol de Sabina quien cantó del catalán Señora, al momento más rítmico de la concierto que con un trió de guitarras interpretaron Ruido y El muerto vivo, en la que los dos pájaros se pusieron a bailar al ritmo de las palmas del público.
“No somos dos pájaros, sino tres” dijo Sabina cuando en las pantallas ubicadas en el escenario apareció la imagen de Roberto Fontanarrosa y un aplauso cerrado para recordar al rosarino.
Respaldado con una formación de vientos, contrabajo, piano, guitarra, percusión y coros, la dupla comenzó a recorrer los grandes clásicos como Mediterráneo, Con la frente marchita, Tu nombre me sabe a yerba, No hago otra cosa que pensar en ti, Caminante no hay camino y Princesa.
El cierre tuvo un bloque final con himnos que se metieron en los corazones y en la piel de la multitud comenzando a aparecer Penélope, Y nos dieron las diez, La del pirata cojo, Más de cien mentiras, Esos locos bajitos y Pastillas para no soñar.
Tras los bises y un estadio rendido a sus pies en la primera noche, repiten el 14, 16 y 18, se fue con Que se llama Soledad y Para la libertad Sabina y Serrat, juntos y revueltos, en plan humorístico y en complicidad con los espectadores pusieron sobre la mesa canciones que ya son parte de todos, en la que ellos las ofrecieron “verso a verso”.
Seis meses de poesía
Todo comenzó en la ciudad de Zaragoza en Junio en la que los dos pájaros pasearon su espectáculo por toda la Latinoamérica con su desembarco en Rosario, Córdoba y Mendoza, y en La Bombonera. La gira conjunta entre Sabina y Serrat los llevó brindar más de 60 conciertos.
Luis Viviant
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