El primer episodio arrancó con imágenes del Gran Maestre de la secta (Alfredo Alcón, como invitado especial) hablando de la profecía sobre un inminente fin del mundo del que Vidisterra, el pueblo en el que transcurre la tira, podrá salvarse con la sangre de personas inocentes.
En paralelo, se vio a Mercedes (Romina Gaetani), saliendo de la cárcel luego de haber cumplido ocho años de condena por la muerte de su esposo; y a Antonio (Luciano Castro), en camino a Vidisterra para casarse con Ángela, una joven oriunda del lugar.
La voz en off del Maestre reveló que, según el libro sagrado, el último sacrificio tenía que ser el amor de un forastero que llegaría con la respuesta que la logia estaba buscando.
Forastero que no fue otro que Antonio, quien antes de arribar a su fiesta de casamiento se ofreció a llevar a Mercedes hasta el pueblo y se animó a protegerla de unos desconocidos que le tiraban piedras a su casa.
Además, hubo tiempo para mostrar el conflicto entre Lucas (Marco Antonio Caponi), hermano de Mercedes y peón rural, con el intendente y dueño de todas las fincas de la zona, Octavio (Rodolfo Ranni).
También aparecieron Regina (Leonor Benedetto), dueña de la mitad de la bodega de Vidisterra e integrante de la logia, y a su hija Emilia, quien se siente atraída tanto por Lucas como por Rafael (Federico Amador), el mejor amigo del protagonista.
Así las cosas, Antonio y Ángela tuvieron su boda en medio de gran algarabía, mientras Mercedes tenía un agridulce reencuentro con su madre, Delicia (Betiana Blum), quien aún siente vergüenza por la condena que vivió su hija.
Pero Mercedes tuvo una premonición sobre el funesto destino de Ángela y trató de advertirle a Antonio. Aunque le negaron la entrada a la fiesta y la recién casada terminó desaparecida misteriosamente.
Preocupado por el paradero de su mujer, el personaje de Castro inició la búsqueda junto a Rafael, hermano de la chica, y a Vicente (Antonio Grimau), comisario del lugar y padre adoptivo con el héroe no quiere tener ninguna relación.
En otro lugar, el Maestre regó la vid sagrada con la sangre de Ángela, aunque el sacrificio fue en vano, ya que no era ella la elegida para terminar el sacrificio. Y casi al instante, Mercedes encontró el cuerpo de la chica y terminó como sospechosa del asesinato.
Con múltiples líneas argumentales paralelas y un enorme grupo de personajes protagónicos, "Herederos de una venganza" dejó planteada su mezcla entre culebrón tradicional y serie de misterio.
Aunque hubo algunas situaciones un poco forzadas o un tanto inverosímiles, comenzando por el encuentro de Antonio y Mercedes o la relación entre Lucas y Emilia; y algunos giros bastante previsibles.
Sin mencionar el conflicto de los oprimidos trabajadores con el intendente del pueblo, un elemento que pareciera querer agregarle cierta reflexión sobre la actualidad a la trama pero que resultó algo confuso.
Aunque, como todas las tiras de Pol-ka, el programa mostró una gran calidad de imagen y escenas en impactantes locaciones naturales filmadas de la zona norte del conurbano bonaerense.
Habrá que ver qué ases en la manga reserva el libretista Leandro Calderone para los próximos episodios de una historia que, en su primera emisión, venció por varios puntos a "El elegido", la telenovela de Telefe.)
