Iron maiden mostró una vez más porque reina en el heavy metal
La emblemática y legendaria banda Iron Maiden brindó anoche una cátedra de heavy metal y demostró -una vez más- que es la banda número uno del género, durante un concierto en el estadio de Vélez Sársfield prácticamente colmado por unas 40.000 personas.
Ya desde el inicio del show con la puesta en escena y las imágenes en la pantalla acompañando a "Satellite 15....the final frontier", Dickinson le contó al público argentino que por su fervor iba a ser protagonista de su próximo DVD en vivo que fue grabado durante la noche, en una demostración del cariño que la banda le tiene a sus seguidores locales.
Composiciones nuevas como "El dorado", "Coming home", "Starblind" y "The talisman", se sucedieron entremezclados con himnos del grupo de la importancia de "Minutes to midnight", "Iron Maiden", "Hallowed be thy name", "Run to the hills" y "Aces high".
Junto al atractivo despliegue de Dickinson (una de las voces privilegiadas del metal), las tres guitarras de Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers demostraron el impacto de su ensamble volando por sobre la base propuesta por el ajustado bajo de Steve Harris y la sabia y explosiva batería de Nicko McBrain.
Como atractivo especial y más allá de la puesta en escena futurista, las pantallas no dejaron de mostrar a la banda en acción y a las distintas imágenes de Eddie, ícono del grupo, que hasta irrumpió inmenso en escena como cuarto guitarrista en uno de los temas.
La fiesta se vivió con diferentes climas, el aplauso y el acompañamiento de la gente que nunca se detuvo, y la entrega de una banda que con una extensa y exitosa trayectoria sigue en la cima del heavy metal internacional.
Para el cierre, tras 110 minutos de poderosa intensidad, Iron Maiden remató su actuación con clásicos de la talla de "The number of the beast" y "Running free" y aunque los fans se quedaron pidiendo por más, el concierto ya había terminado.
Previo al recital de fondo, se presentó Adrián Barilari (vocalista de Rata Blanca), al frente de su banda y cumplió con creces al entregar canciones de su disco más reciente "Abuso de poder" y el clásico "El cazador", de su etapa paralela a Rata, pero con una propuesta más pesada.
También matizaron la velada pero con una actuación demasiado acotada, los norteamericanos de Kamelot, puntales del metal progresivo con pizcas de power metal, quienes esta vez contaron con el italiano Favio Leone (Rhapsody) y la bella corista Amanda Sommerville como invitados.
(Télam, por Luis Digiano)