Arsenal y Boca empataron un partido con tantos errores como emociones
Arsenal y Boca Juniors igualaron esta noche 2-2 en Sarandí al cabo de un partido que se hizo vibrante por las variaciones en el marcador y por las equivocaciones en los dos bandos, para llegar a un resultado insuficiente para uno y otro.
Así fue que Boca, que siempre estuvo desordenado, pero que jugó con gran determinación, en especial el segundo tiempo, y que tuvo en Cristian Chávez a su valor más positivo, pudo rescatar el empate.
A Boca le correspondieron las primera dos llegadas, una volea de Palermo apenas desviada sobre palo izquierdo a los 3 minutos y un cabezazo de Chávez que contuvo Cristian Campestrini a los 13.
Después Arsenal comenzó a marcar diferencia por estar mejor distribuido en la cancha y por las debilidades del fondo de Boca. La primera chance clara del conjunto local tuvo lugar a los 16, cuando a Obolo le quedó la pelota de frente al arco después de un córner cedido por Juan Pablo Caffa y su zurdazo resultó muy elevado.
A los 23, José María Calvo salió muy mal desde el fondo, ganó Jorge Ortíz sobre el medio, jugó con Cristian Alvarez y fue a buscar la devolución a la derecha, desde donde envió un centro que fue el cuarto que cayó en el área de Boca y el cuarto que ganó un jugador de Arsenal, en la oportunnidad Obolo, que esa vez cabeceó con precisión y venció a Cristian Lucchetti poniendo el 1-0.
Hasta el final de la etapa Arsenal siguió controlando el juego y tuvo tres posibilidades más para aumentar. Una de Adrián González, que superó con facilidad a Fabián Monzón y desde posición muy cerrada quiso definir permitiendo que Lucchetti cediera un córner.
Hubo un centro de Adrián González, a los 36, que Obolo conectó con derecha desviado y un centro del propio Obolo entrando por derecha que Gustavo Blanco anticipando a Matías Caruzzo remató apenas al lado del poste izquierdo de arquero Lucchetti.
A Boca le costó mucho armarse y pudo haber quedado disminuido cuando el árbitro Sergio Pezzotta no sancionó una falta clara de Juan Manuel Insaurralde contra Ortíz, por la cual al central debió corresponderle la segunda amonestación. En el segundo tiempo con Lucas Viatri en cancha en lugar de Nicolás Colazo y con esquema 4-3-3, Boca se expuso por los espacios que dejó, pero logró mayor agresividad en ataque en particular por la ubicación definitiva de Pablo Mouche sobre la izquierda.
El empate estuvo cerca a los 6 minuntos con un remate de Chávez que se le escapó a Campestrini y se fue al córner. Y llegó dos minutos más tarde, a través de Viatri que cabeceó un centro de Mouche y superó a un Campestrini demasiado estático en la raya.
La igualdad parcial duró siete minutos porque sobre el cuarto de hora, después de una infracción torpe e inecesaria de Caruzzo hubo un rechazo corto, Caffa volvió a meter la pelota en el área, salió muy mal Lucchetti y López cabeceó al gol.
Era el momento para que Arsenal se serenara, pero se dejó llevar al ritmo frenético que proponía Boca, que se paró mejor en la mitad de la cancha después del ingreso de Diego Rivero por Erviti a los 24. Un remate de Chávez complicó a Campestrini a los 28 y a los 36 iba a llegar la igualda definitiva cuando Leandro Somoza puso bien una pelota para Mouche y quedó habilitado ante la mala salida del fondo de Arsenal para llegar antes que Campestrini. El final pudo ser para cualquiera, porque se jugó de ida y vuelta y sin pausa. Arsenal lo tuvo a los 41, con un remate de Andrés Franzoia que controló esforzadamente Lucchetti y Boca pudo haber desnivelado ya en el tiempo agregado con otro centro de Mouche que cabeceó Palermo, pero controló el golero local.
Este resultado también afectó a River Plate, porque el Millonario terminó el domingo en Zona de Promoción.
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