Puricelli: "La causa Malvinas nunca va a prescribir; nos sentimos acompañados por numerosos gobiernos y pueblos del mundo"
Al encabezar la ceremonia por el 31 aniversario del Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea nacional, en la I Brigada Aérea El Palomar, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, destacó hoy que la causa Malvinas nunca va a prescribir en la Argentina, y "nos acompañan pueblos y gobiernos del mundo".
Es ese sentido, expresó que el reconocimiento es “tanto para los familiares de aquellos veteranos de guerra que dejaron su vida en el Atlántico Sur como para quienes, con la misma entrega y valor, pudieron sobrevivir”.
El acto comenzó con la revista de los efectivos presentes y la entonación del Himno Nacional argentino.
A continuación, el titular de Defensa sostuvo que “nuestro gobierno tiene especial preocupación en el diseño de un instrumento militar que garantice acabadamente la defensa nacional a lo largo y a lo ancho de nuestra jurisdicción aérea, naval y terrestre”.
En ese marco, Puricelli subrayó: “No estamos dispuestos a tolerar la usurpación por el resto de nuestros días”.
“Nos sentimos acompañados por los pueblos y gobiernos de América del Sur y de numerosos países del resto del planeta”, concluyó.
Con la presencia de veteranos de la guerra de Malvinas, la ceremonia finalizó con un desfile terrestre y el pasaje aéreo de las aeronaves Hércules C-130 y Bel-212.
Acompañó al ministro el secretario de Planeamiento, Mauro Vega, entre otros funcionarios. En representación de las fuerzas estuvieron el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, brigadier general Jorge Chevalier; y los titulares del Ejército, teniente general Luis Pozzi; y de la Armada, almirante VGM Daniel Martin.
Historia del Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina
El 30 de abril de 1982, el grueso de la fuerza de tareas inglesa se había reunido a unos 400 kilómetros al noreste de puerto argentino. El comandante de la mencionada fuerza, vicealmirante Sandy Woodward, ubicado en el buque insignia de la flota, el HMS Hermes, tenía órdenes de iniciar el ataque al día siguiente con el fin de cumplir la operación Corporate, que consistía en la recuperación de las islas.
Así, el 1º de mayo, las Fuerzas Británicas tenían la intención de desembarcar en las Islas Malvinas y presionar la rendición de las tropas argentinas. Para lograr este objetivo, a las cuatro de ese día comenzaron a bombardear con aviones Vulcan y Sea Harrier los dos aeródromos militares establecidos por nuestra Fuerza Aérea en Puerto Argentino y Puerto Darwin, respectivamente.
Decididas a intentar su desembarco, las Fuerzas Británicas enviaron buques del grupo de asalto anfibio a las costas malvinenses; la reacción de la Fuerza Aérea Argentina fue inmediata.
A las 16 de aquel 1º de mayo iba a comenzar la “Batalla Aérea de las Malvinas”. Los aviones de combate argentinos totalizaron durante ese día 57 salidas aéreas en misiones de cobertura y ataque a blancos navales británicos, lanzando sólo contra la flota 20 toneladas de bombas.