Barreto fue condenado en el marco de un juicio “abreviado”, donde el imputado se declaró culpable a cambio de arriesgarse a recibir una pena mayor, informaron fuentes del caso.
El menor que había participado en el robo ya había sido condenado en un juicio abreviado, mientras que el tercer sujeto, Alejandro Morilla, cayó abatido por los disparos que efectuó Etchecopar al resistirse.
Todo empezó cuando Federico Etchecopar -hijo del conductor- despedía a su novia frente a la casa de la chica, en el barrio “La Horqueta” de San Isidro, en un automóvil Mercedes Benz.
Los jóvenes fueron abordados por tres delincuentes que los obligaron a ir hasta la casa de Federico, en la calle Francia al 100 de esa ciudad.
Allí se produjo un tiroteo cuando el conductor se resistió mientras estaba con otros integrantes de su familia, entre ellos su hija embarazada.
Un ladrón que estaba en libertad condicional murió al recibir ocho balazos y sus cómplices fueron heridos pero huyeron.
Un adolescente de 17 años fue detenido cuando ingresó herido al hospital Thompson de San Martín, diciendo que había sido víctima de un robo.
Sin embargo, la policía constató que tenía antecedentes penales y, además de por la herida producida por un arma similar a la de Etchecopar, el menor fue reconocido como la persona que aparecía en una filmación escapando de la casa del robo y tenía entre sus pertenencias un reloj Rolex de oro que era de la mujer de “Baby”. Casi diez días después, fue arrestado Barretto, alias “El Pola”, cuando salía de una casilla de la Villa Melo, donde residía su padre, con la cabeza rapada y algunos bolsos intentado escapar al interior.
Solo por el caso de Etchecopar fue imputado de los delitos de “homicidio criminis causae en grado de tentativa, robo calificado, privación ilegal de la libertad agravada y portación ilegal de arma”.
Hoy recibió la pena de 13 años de prisión unificada por un robo ocurrido en 2005.
En tanto, la Justicia absolvió al conductor radial por entender que había actuado en legítima defensa.
