El encuentro, sin embargo, contó sólo con la presencia de diputados del FPV-PJ y dos representantes del socialismo.
En ese marco, Kicillof advirtió en el marco de esa reunión sobre los rumores de la supuesta compra de casas prefabricadas a China por parte del gobierno nacional y dijo que “si nosotros lo hubiéramos hecho, hubiera sido un escándalo nacional”, al considerar que “en un contexto recesivo, con fuerte caída de la demanda y la producción, abrir las importaciones es un crimen”.
“No venimos a hacer política como sector privado sino a explicar la problemática”, aseguró Román Queiroz, vicepresidente de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap), quien tras advertir que algunas industrias “sólo están trabajando 2 veces por semana”, también expresó su “preocupación” por las versiones sobre la supuesta compra de las viviendas a China.
Por su parte, Leandro Mora Alfonsín, director ejecutivo de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), sostuvo que el sector foresto industrial “está mostrando un retroceso”, al advertir que “la producción de la cadena de valor cayó un 10 por ciento y las ventas alrededor de un 20 por ciento y el 65 por ciento de los empresarios de nuestro sector no piensan hacer inversiones en el 2017”.
Sin embargo, Mora Alfonsín aclaró que en una reunión que mantuvo con el subsecretario de Coordinación de la Obra Pública Federal, Ricardo Delgado, el funcionario le informó que las viviendas “no van a ser prefabricadas” y que “se espera que las empresas chinas construyan las casas en el país, con mano de obra nacional”.
Finalmente, también expuso el ministro de Industria de Misiones, Luis Lichowski, que alertó que en la provincia “los empresarios están con crisis financiera” pero mantienen “una gran voluntad” en sostener las fuentes de trabajo y pidió “más compromiso” por parte del gobierno nacional “en este dramático momento”.
