Paralelamente, familiares de Díaz (25) marcharon hasta la Municipalidad de Tigre para reclamar justicia para Georgina y la aparición del pequeño Thiago Cristian Ezequiel Díaz (2).
En tanto, en las últimas horas se conoció el informe preliminar de la autopsia realizada por los médicos forenses de Policía Científica que determinaron que la mujer murió entre siete y catorce días antes del hallazgo a raíz de una perdigonada disparada con una escopeta, a muy corta distancia, que le ingresó por la espalda y le perforó un pulmón y el corazón.
De acuerdo a los expertos, el disparo fue realizado de atrás hacia adelante, de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha.
Una fuente con acceso al expediente explicó a Télam que el cuerpo estaba “bastante deteriorado” por el tiempo que estuvo en el agua y que esto hizo difícil determinar si llevaba puesta la misma ropa que el 19 de junio último cuando desapareció.
El mismo informante remarcó que el principal objetivo de la investigación sigue siendo hallar al hijo de la joven asesinada, por lo que entre esta mañana y hasta que hubo luz natural se llevaron a cabo rastrillajes en los alrededores del lugar donde ayer apareció el cadáver, en la zona de los arroyos La Orca y Andresito, en la tercera sección de las Islas del Delta.
En los operativos trabajaron efectivos del Gabinete Búsqueda de Personas de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) de Tigre, de Gendarmería Nacional con el apoyo de canes especiales y los buzos tácticos de Prefectura Naval Argentina (PNA).
Las fuentes señalaron que el personal de la PNA que trabajó en tierra volvió a allanar la casa de Núñez, quien reside y trabajaba en el mismo inmueble situado en un muelle con bajada al río Paraná.
De acuerdo a los voceros, los perros adiestrados, aportados por la Dirección de Cinotecnia del Ministerio de Seguridad de la Nación, ya habían detectado en dicho muelle el rastro de Georgina y que con la primera luz del día se retomarán los operativos en la zona.
Los rastrillajes estuvieron encabezados por el fiscal de la causa, Marcelo Fuenzalida, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Tigre, quien esta tarde se trasladó a sus oficinas para indagar el único sospechoso apresado.
Una de las hipótesis sobre el móvil del crimen que por el momento manejan los investigadores apunta a que Thiago podría ser hijo de Núñez producto de una relación no consentida con la víctima quien, a su vez, iba a ver a su padrastro para pedirle dinero.
“Yo creo que él solo no pudo haber actuado, creo que hay una persona más involucrada”, dijo a la prensa Víctor, el hermano mayor de Georgina, al encabezar esta tarde la movilización hasta el Palacio Municipal de Tigre.
Por su parte, Romina, una “íntima amiga” de la víctima, contó esta mañana que Georgina “le había confesado que el padrastro abusaba de ella”.
“Alguien más también está involucrado, no se si fue algo amoroso, algo hay, con la saña de lo que le hicieron a Georgina, la odiaba mucho esa persona que le hizo eso”, señaló Romina.
Georgina fue vista con vida por última vez poco antes de las 10 del 19 de junio pasado, cuando salió junto a su hijo Thiago de su casa situada en Reconquista y Pampa de Rincón de Millberg, en Tigre, y nunca regresó.
Dos días después, al no tener noticias de ella, su madre, Mirta Zaldívar, denunció la desaparición ante la Policía, que le dio intervención al fiscal Fuenzalida y puso a trabajar en el caso al Gabinete de Búsqueda de Personas a cargo del subcomisario Diego Furlong.
Según la denunciante, antes de salir de la casa, la víctima le dijo a uno de sus hermanos que se iba a cobrar una asignación familiar al Banco Nación de Tigre.
Los investigadores pudieron reconstruir, con testimonios e imágenes de video, que Georgina y su hijo viajaron en colectivo hasta la estación de trenes de Tigre donde abordaron una formación y luego quedaron grabados comprando un boleto de la lancha que los llevó hasta la tercera sección de las Islas del Delta, donde Núñez trabaja como casero.
Cuando declaró como testigo, el padrastro dijo que cerca de las 12.30 del 19 de junio, Georgina y su hijo se presentaron imprevistamente en el lugar a bordo de una lancha colectivo y como él no se encontraba se retiraron a los pocos minutos.
Los peritos determinaron que la última vez que se activó el celular de Georgina fue alrededor de las 13.15, en la zona del arroyo Andresito.
Otra de las evidencias que pueden comprometer al padrastro son rasguños que presenta en su cara y brazos sufridos hace unos 15 días y que pueden haber sido provocados por la víctima en una maniobra de defensa.
Luego de casi dos semanas de búsqueda, alrededor de las 10.30 de ayer, un hombre que iba en lancha por esa zona del Delta observó un bulto sospechoso en el agua y llamó al 911, tras lo cual, el personal de PNA halló el cuerpo de la joven amarrado con una soga a una ramas, cerca de la orilla.