La vecina explicó que los Princic siempre "llamaban para el día del odontólogo o los cumpleaños o en año nuevo" pero que hacía "por lo menos un año" que no recibía llamados.
Sobre el hijo del matrimonio, dijo: "Sabíamos que tenía un problema psiquiátrico y que el padre le tenía miedo porque no sabía qué reacción podía tener. Era una relación rara, porque el muchacho no está bien".
Otro vecino reveló a la prensa que hace un tiempo el hijo no dejó que entraran a su casa para hacer "unos trabajos de impermeabilización" que afectaban a una propiedad lindera y que todos le tenían "miedo" porque se sabía en el barrio que tenía problemas psiquátricos.
"A veces el padre llamaba a la policía para que su hijo tomara la medicación psiquiátrica", contó este hombre.