Además de festejar el enorme reencuentro con su público local tras una década de ausencia en los escenarios porteños, en cada presentación el trío celebró junto a sus seguidores la victoria tras una larga disputa por conseguir la autorización de Defensa Civil porteña y de la Policía Metropolitana.
Así lo demostró este grupo de Mataderos en la primera fecha que ofreció en Huracán, el último sábado de julio y a diez años de su recital en el Autódromo Oscar Alfredo Gálvez, en una auténtica fiesta de regreso en la que la voz de Chizzo literalmente se fundió con las de las 39.000 personas estimadas.