Marchi alertó sobre los "cuatro o cinco equipos" que mantienen atrasos salariales con sus jugadores y reafirmó la intención de que "no participen" en el nuevo campeonato del fútbol argentino.
El dirigente gremial apuntó sobre el proyecto de generar una reglamentación al respecto, que contemple la posibilidad de penalizar a un club deudor por dos fechas e incluso desafiliarlo en caso de que no regularice sus obligaciones en ese plazo.
Tapia, por su lado, aclaró que la exigencia para las instituciones también alcanza a las deudas contraídas con la casa madre del fútbol.
"Tenemos la misma idea que Agremiados, que los clubes saneen sus deudas con AFA y los jugadores para poder comenzar el torneo de la mejor manera", aseguró.