Las autoridades de la JIAAC confirmaron que los forenses ya retiraron los restos humanos del avión caído en el Delta
La titular de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), Pamela Suárez, confirmó esta mañana que los forenses terminaron ayer de retirar los restos humanos del lugar donde fue hallado el avión bimotor perdido durante 26 días y dijo que hoy continuarán con la remoción de parte del fuselaje que aún permanece enterrado.
La avioneta Mitsubishi matrícula LV-MCV que había desaparecido en pleno vuelo el 24 de julio último tras despegar desde San Fernando con dos tripulantes y un pasajero, fue hallado el sábado pasado en la zona de confluencia de los ríos Paraná Guazú y Barca Grande, del delta bonaerense.
Consultada sobre el proceso de investigación, la titular de la JIAAC aseguró que el retiro del fuselaje se está haciendo "bastante rápido dada las condiciones del lugar", y si bien reconoció que "gran parte de la información de lo ocurrido se encuentra en los restos del avión", se abstuvo de aventurar cualquier hipótesis sobre las causas del accidente.
"No vamos a decir nada hasta que no tengamos todos los elementos de la aeronave para analizar, hay que tener cuidado porque hasta que no haya un análisis técnico y operativo no se puede afirmar nada", indicó.
Por último, recordó que la investigación que lleva adelante la JIAAC "tiene el objetivo de ver cómo respondieron las defensas del sistema aeronáutico para poder emitir recomendaciones de seguridad pero nosotros no hacemos investigaciones judiciales".
"Por eso -concluyó- fuimos muy enfáticos en que el juzgado y las familias pongan un perito técnico porque los objetivos de las investigaciones son totalmente distintos".
En tanto, la JIAAC inició hoy los peritajes de los dos motores del avión, según dijeron a Télam fuentes aeronáuticas vinculadas con el operativo.
Las dos motores fueron rescatadas por un equipo especial de Prefectura Naval y de personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) bajo la supervisión de la jueza Arroyo Salgado y de la titular de la JIAAC.
La fuente precisó que las pericias que se realicen sobre los motores a los que en el año 2014 se le había colocado hélices de cinco palas MTV-27 fabricados por la empresa MT-Propeller, que dotaron a la aeronave de mayor potencia y autonomía, son "fundamentales" para determinar que pudo haber sucedido para que el avión se haya estrellado.
Una vez retirados los motores, que son las partes más pesadas de la aeronave, ahora los peritos continuarán con el rescate del resto del fuselaje y de la cabina, tarea que puede demandar aún varios días debido a lo inestable y pantanoso del suelo.