Se trata de una sustancia que le da al consumidor una fuerza descomunal, lo vuelve altamente agresivo y acelera su ritmo cardíaco, lo que aumenta la presión sanguínea y produce calor interno insoportable, lo que hace que el adicto se desnude.
El triste episodio, que ocurrió en la intersección de Eva Perón y Virgen de Itatí del barrio La Colorada, fue registrado en las vísperas de Navidad por un pasajero que viajaba en el Ramal C de la empresa de colectivos “El Halcón”, en un impactante video que se viralizó rápidamente en las redes sociales.
La víctima de este potente y letal estupefaciente es un menor de 16 años, que debió ser trasladado al Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela, donde fue sedado y quedó internado producto de las heridas que se había autoinflingido, mientras estudiaban posibles secuelas cerebrales a raíz de los golpes que le dio al parabrisas del micro con su frente.
En el vecindario donde reside este adolescente advirtieron que la Flakka es cada vez más popular entre los jóvenes de los barrios humildes de la región, quienes, al consumir pequeñas dosis, adoptan reacciones extremadamente agresivas, son peligrosos y llegan, incluso, a dar muestras de conductas canibalistas.
El presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), Claudio Izaguirre aseguró que esta peligrosa sustancia “ya se instaló en la provincia de Buenos Aires y se está popularizando en sectores del conurbano”, al tiempo que advirtió que “vamos a tener esta droga en todos los rincones de Argentina si no se desarticulan a tiempo los laboratorios” donde la están cocinando.
Respecto del caso registrado en Florencio Varela, el titular de AARA explicó que el adolescente reacciona de esa manera porque “al consumir la Flakka se experimenta una elevada temperatura corporal y la primera reacción es quitarse la ropa”.
Asimismo, detalló que la sustancia “genera malestar e incomodidad en todo lo que sobresale del tronco del cuerpo. Por ese motivo se muerde los brazos y se tira al piso en un intento de arrancarse el pene con la boca”, remarcó Izaguirre en diálogo con el Diario Popular.
La también llamada droga zombie tiene sus orígenes en Asia a fines de 2013, luego se expandió por Europa y tuvo su explosión en los Estados Unidos, donde se registraron numerosos casos de canibalismo.
En los últimos años se popularizó en Brasil y ahora comenzó su lamentable recorrido por Argentina.
Con un efecto prolongado de entre 8 y 10 horas, su consumo puede ocasionar secuelas psiquiátricas irreversibles e incluso la muerte si se ingiere en reiteradas ocasiones.
Los especialistas alertaron que la Flakka es una metaanfetamina modificada molecularmente, similar al cristal o el éxtasis, que usualmente se vende como MDMA.
A raíz de su peligrosidad, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar) emitió este año un alerta y remarcó que esta droga es disociativa y produce excitación, delirio, alucinaciones, paranoia e, incluso, “canibalismo”.
“Provoca sentimientos de euforia, aumento del estado de alerta, excitación sexual, sensación de tener más energía, creatividad y productividad”, explicaron especialistas.