“Los carnavales significan alegría para los vecinos y la posibilidad de ofrecerles a chicos y jóvenes un espacio de contención para que no estén en las calles; porque las murgas aprenden a crear y reparar instrumentos, además de danza y música”, afirmó Posse.
Y remarcó: “Con estas iniciativas culturales también seguimos recuperando los espacios públicos para que los sanisidrenses se diviertan en comunidad”.
La subsecretaria de Cultura de San Isidro, Eleonora Jaureguiberry, sostuvo: “Esto es una verdadera fiesta. Todos están maquillados y pintados con un backstage fenomenal, hay mucho público disfrazado y espuma circulando. Se nota que los elencos trabajaron mucho”.
Las novedades de este año fueron los talleres de maquillaje y antifaces, una atracción por la que pasaron más de tres mil personas, entre grandes y chicos. Además, se realizó la primera edición del Concurso Municipal de Murgas de San Isidro con un premio de $ 40.000 para el primero; $20.000 para el segundo y un premio Revelación (los ganadores se conocerán mañana, jueves 15 de febrero).
El jurado, Gualberto Elio Milagro Romero, Arturo Blas Bisogni y Aluminé Manteca Acosta, evaluó el aspecto visual (estandarte, vestuario, fantasías, muñecos, banderas); los desplazamientos durante el desfile (puntualidad en la salida, orden y tiempo de permanencia en el circuito).
También los contenidos y temas desarrollados; la originalidad de la propuesta, la música, el movimiento, la coreografía y sincronización, el espíritu carnavalesco, la diversidad de sus integrantes (edades, procedencia, género) y la comunicación con el público.
Las murgas encargadas de animar la primera jornada, en Martínez, fueron: “Caporales de Boulogne”; “Los pioneros de Villa Adelina”; “Lloviendo estrellas”; “Los inesperados de Martínez”; “Los del banquito”; “Los incomparables de Martínez”; “Los locos por el ritmo”; “Los desordenados de la Sauce”; y “Los soñadores de Beccar”.
El día de cierre en Boulogne desfilaron: “Los purretes de San Isidro”; “Los únicos verdaderos de Boulogne”; “Los iluminados de la noche”; “Los divertidos de San Isidro”; “Los auténticos de Boulogne”; “Los fantoches de San Isidro”; “Los soñadores de Boulogne”; y “Los galanes de Villa Adelina”.
“Es muy lindo ver cómo se reúnen todos en el barrio. Lo vivimos con mucha felicidad”, comentó María Eugenia Audicio, vecina de Martínez.
Mientras miraba a uno de sus hijos bailar al compás de la murga, Paola López, de Boulogne, resaltó: “Vengo todos los años con toda mi familia y los disfrutamos mucho”.
“Me encanta pasarla bien en los carnavales y por eso me maquillé para la ocasión. Es todo divertídisimo”, concluyó Gimena Pilón, de Villa Adelina.