12.03.2018 - 20:06 | Deportes

Se entregó Sebastián Orión, hermano de Agustín, por la causa que investiga los incidentes en el partido Midland-Luján

Sebastián Orion, hermano de Agustín y dirigente más importante de Midland, se entregó hoy debido a que tenía pedido de captura por infringir la Ley del Deporte en el partido en el cual su equipo jugó ante Luján, por la Primera C.

En este encuentro hubo incidentes que generaron que el club denuncie en la Justicia a la Policía y que la Aprevide denuncie a jugadores y dirigentes del “Funebrero”.

Orión, presidente de la subcomisión de fútbol del club y representante ante AFA, se entregó en la comisaría cuarta de Merlo junto a su abogado y este martes será indagado, según confirmaron fuentes policiales a NA.

Según el artículo 10 de la Ley del Deporte, el hermano del arquero de Colo-Colo se expone a un castigo de “quince a treinta días de arresto y/o prohibición de concurrencia de seis a veinte fechas”.

Por el hecho, había sido detenido Fabio Quiroga, secretario de la subcomisión de fútbol de Midland, pero la Justicia decidió otorgarle la libertad, algo que se consumará en las próximas.

Luego de una denuncia del Aprevide, la Justicia inició una causa contra algunos jugadores, un utilero y dirigentes del club Midland, horas después de que la entidad de Libertad denunciara a la Policía bonaerense y la Infantería por “lesiones y abuso de autoridad” tras las agresiones que sufrieron sus futbolistas y directivos en un partido frente a Luján, disputado el 6 de marzo, por la Primera C del fútbol argentino.

La causa es por “resistencia a la autoridad, lesiones e infracciones al artículo 10 de la ley 11.929 (ley del Deporte)” y la instrucción está en manos de la UFI número 5, a cargo de Claudio Oviedo, del Departamento Judicial Morón.

Justamente Midland venía de denunciar a los efectivos en la UFI 6 de Morón ya que afirmaban que reprimieron a futbolistas y dirigentes que querían ingresar al vestuario una vez culminado el encuentro.

Según la denuncia, los futbolistas Lucas Nicolás Buono y Brian Santiago Romero y el vocal Andrés Ernesto González sufrieron lesiones menores que los llevaron a recurrir a la Justicia, junto a la institución.