Argentina tuvo la gran chance de volver a ponerse en ventaja con un penal a los 18 minutos del complemento, pero Lionel Messi lo ejecutó mal, anunciado, y su disparo fue atajado por el arquero Hannes Halldórsson.
La Selección volverá a jugar el próximo jueves, a las 15 hora argentina, ante Croacia en el estadio de la ciudad de Nizhni Novgorod.
Envalentonada por más de 20 mil argentinos en las tribunas, Argentina se lanzó en búsqueda de una Islandia que amagó con una presión alta que duró apenas dos jugadas, para después refugiarse en su campo de juego e intentar salir de contragolpe.
Fueron esos primeros minutos donde el partido fue abierto, favoreciendo a la Argentina, que llegó con un par de opciones claras, paradójicamente, desde la pelota parada.
Con Islandia cerrado en su campo, Messi tocó su primera pelota del partido a los 4 minutos, para lanzar un preciso tiro libre desde la izquierda, pero Marcos Rojo y Nicolás Otamendi se molestaron al cabecear y la pelota salió desviada, controlada por la vista por el arquero Halldórsson.
Tres minutos más tarde, la "Pulga" ejecutó otra pelota parada, esta vez desde la derecha, lanzada a media altura, justo para que Nicolás Tagliafico se recueste a tres pasos del punto del penal, donde conectó un cabezazo, que pasó cerca.
Jugados nueve minutos, Islandia apretó en la salida y desnudó las primeras fallas del fondo argentino: Rojo comprometió con la pelota a Wilfredo Caballero, este no pudo despejar rápido, la jugada siguió en el área "albiceleste" y finalmente Birkir Bjarnason perdió el gol, rematando de manera defectuosa.
Con el correr de los minutos, el elenco europeo se cerró más cerca de su arco, achicando cada vez más los espacios de juego para los dirigidos por Jorge Sampaoli, quienes pacientemente hacían circular la pelota, pero sin sorpresa ni cambio de ritmo.
En ese contexto, llegó la apertura del marcador, a los 18 minutos, en una jugada en la que el "Kun" Agüero tomó la pelota dentro del área rival, tras un defectuoso remate de media distancia de Rojo, se acomodó ante la marca de Ragnar Sigurdsson y sacó un formidable zurdazo, que superó la estirada del arquero.
El gol de Agüero, el primero suyo en una Copa del Mundo, le dio tranquilidad a la Selección, pero ésta duró apenas cinco minutos, ya que otra floja respuesta de la última línea argentina, tras una pelota perdida por Lucas Biglia en la mitad de la cancha, derivó en el empate islandés.
Caballero tuvo una mala salida en un envío aéreo, Birkir Bjarnason cruzó el balón desde la izquierda, Tagliafico lo dejó pasar, Gylfi Sigurdsson lo volvió a mandar al área desde la derecha, el arquero dejó un rebote corto y Finnbogason lo empujó al fondo de la red para el 1 a 1.
El empate fue un mazazo para los futbolistas argentinos, que comenzaron a chocar una y otra vez con el cerco defensivo islandés, hasta que a los 41 minutos Eduardo Salvio desbordó a Ragnar Sigurdsson y éste tocó el balón claramente con la mano en el área al barrer, aunque el árbitro polaco Szymon Marciniak no sancionó penal ni se apoyó en el VAR.
Sobre el cierre de la primera parte, Islandia volvió a inquietar con una réplica, en una jugada en la que Meza dudó, dejando picar la pelota, situación aprovechada por Sigurdsson, quien sacó un derechazo, esta vez salvado por Caballero.
Apenas empezado el segundo tiempo, Islandia salió unos metros del fondo, pero este cambio de posición apenas duró unos minutos y el trámite se volvió a plantear rápidamente de la misma manera que en la primera parte, con Argentina monopolizando la tenencia de la pelota.
Cuando se jugaban 17 minutos, y Argentina seguía sin encontrar los caminos, Messi lanzó un centro desde la izquierda para la diagonal de Meza, que chocó con Hoerdur Magnusson dentro del área y el juez cobró penal.
La "Pulga" se hizo cargo de la ejecución, pero su disparo, luego de una corta carrera, fue anunciado, débil, adivinado por el arquero, que se recostó sobre su derecha y rechazó el balón.
Superado el golpe de fallar una chance inmejorable en un partido tan cerrado, Argentina siguió buscando y recobró ánimo ofensivo con el ingreso de Cristian Pavón por Ángel Di María, que le entregó cambio de ritmo.
Así fue que el delantero de Boca desbordó por la izquierda a Birkir Saevarsson, a los 31 minutos, y el defensor lo derribó en el área, pero el árbitro consideró que no hubo falta.
Cinco minutos más tarde, Messi por fin encontró espacios con el equipo rival mal
parado y logró sacar un zurdazo limpio desde la medialuna del área, pero el balón se fue apenas desviado.
Cerca del final, a los 41 minutos, Pavón, parado siempre por izquierda, lanzó un centro "venenoso" con un derechazo bajo, que casi sorprende al arquero, aunque este alcanzó a poner su mano izquierda para alejar el peligro.
En el cierre, Sampaoli mandó al campo de juego a Gonzalo Higuaín, buscando un pie salvador para logra un gol agónico, pero este no se produjo y la Selección terminó su debut en Rusia con mucha preocupación.
La próxima parada será Croacia, que planteará un desafío diferente para la Selección, golpeada por un empate inesperado que abre interrogantes y llena de dudas el futuro.