En medio del choque entre manifestantes y los efectivos hubo piedrazos, balas de goma, gases lacrimógenos, que dejaron como saldo una veintena de heridos y al menos cinco detenidos, se informó oficialmente.
Los manifestantes, que se habían concentrado a las 7.30, marcharon primero desde el astillero hasta el Ministerio de Economía y luego se dirigieron a la sede del Poder Ejecutivo, pero las columnas fueron interceptadas por los uniformados en los alrededores de la Plaza San Martín, entre las calles 7 y 50, y no pudieron avanzar.
La Gobernación se encontraba vallada desde hace varios días, al igual que algunas calles aledañas, con motivo de ésta y otras movilizaciones previstas.
Según se investiga, dos de los manifestantes habrían intentado romper uno de los candados de las vallas para poder avanzar y, en el intento de desalojo, comenzaron a enfrentarse con la Policía.
El fiscal Marcelo Martini, a cargo de la causa, explicó que “hubo innumerables pedradas frente a la puerta de la Gobernación”.
“Hubo un grupo quemando cosas. Sé por medio de la Policía que hubo un intento de dialogar pero que no hubo acuerdo”, agregó durante una entrevista televisiva.
En diálogo con la agencia NA, representantes de los empleados del astillero aseguraron que tenían una reunión prevista para este martes con autoridades del Ministerio de Trabajo local: la movilización había sido convocada “en defensa de los puestos de trabajo” y en respuesta a “cualquier ataque que pretenda hacer el Gobierno”, frente al temor de una posible “privatización” y “vaciamiento” de la empresa naviera estatal.
Por los disturbios había al menos cinco personas detenidas, todos ellos varones, y otras dos debieron ser internadas en hospitales cercanos a raíz de las heridas.
“Mientras estábamos esperando que nos reciban empezaron a reprimir. Así se inició esto, que fue un acto a mansalva contra los trabajadores”, sostuvo Francisco Banegas, secretario general de ATE Ensenada.
El dirigente gremial aseguró que “hay compañeros que a fin de mes no van a cobrar su salario” a raíz de los recortes en la entidad y que, paralelamente, se está “paralizando el astillero no tomando ningún trabajo nuevo”.
Por su parte, la Policía informó que por los incidentes terminaron lastimados unos 12 uniformados, aunque ninguno de gravedad.
La convocatoria surgió como respuesta a un informe periodístico que advirtió sobre supuestas falencias en el funcionamiento del astillero, como irregularidades en la contratación de personal, baja productividad y corrupción sindical.