El informe oficial calculó que el ajuste interanual de la CBA y de la CBT, que toma en cuenta los bienes y servicios no alimentarios, resultó del 32,4% y 34%, respectivamente.
Ambos incrementos superaron al ritmo de crecimiento del índice inflacionario anual, que se ubicó en el 31,2% de acuerdo con el instituto que conduce Jorge Todesca.
El sondeo puntualizó que un hogar de cuatro miembros debió contar con una entrada de $20.134,07 para evitar caer en la pobreza.
Esa misma familia tuvo que percibir un ingreso de $8.118,57 para afrontar los costos de la canasta de alimentos.
En julio del año pasado habían tenido un costo de $15.024,72 y $6.132,54, respectivamente.
En el caso de un hogar con cinco integrantes, el valor de la CBT fue de $8.538,95 en el período analizado; mientras que el de la CBA llegó a $21.176,61.
El INDEC también analizó en su trabajo cuál fue el ingreso que debió tener un hogar de tres miembros en el Gran Buenos Aires e informó que para no ser considerado pobre, tuvo que contar con $16.029,06.
A su vez, para no ser categorizado como indigente, tuvo que contar con una entrada de al menos $6.463,33.
Días atrás, el Gobierno porteño había dado a conocer sus estadísticas respecto de las canastas.
En ese sentido, había calculado que una familia tipo necesitó a lo largo del mes pasado un ingreso de $20.216 para cubrir el costo de la Canasta Básica Total y de ese modo no caer en la pobreza.