La falla de seguridad se produjo en un período que abarca desde 2015 hasta marzo de 2018, mes en que fue descubierto y subsanado el error.
Según se explicó en el blog de Ben Smith, la vulnerabilidad consistía en que algunas aplicaciones enlazadas con la cuenta de Google podían obtener datos personales como correos electrónicos, género, edad, imágenes, estado civil, lugar donde se vive y ocupación.