Advierten que los tratamientos caseros no potabilizan el agua del Delta del Paraná
Los habitantes del delta del Paraná que carecen de redes colectan habitualmente el agua de los ríos y la procesan de manera casera para su consumo, lo que fue considerado insuficiente y peligroso para la salud por investigadores de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Teniendo en cuenta este antecedente, investigadores de la Fauba analizaron muestras de agua ya tratada por los isleños y encontraron "valores elevados de metales pesados y bacterias que dañan la salud".
Además, los especialistas analizaron química y bacteriológicamente el agua que los isleños extraen de los ríos y arroyos, para lo que tomaron muestras en la primera sección de Delta, perteneciente al municipio de Tigre.
"Determinamos, entre otros aspectos, el contenido de contaminantes como nitratos, cromo, zinc, cobre, plomo, aluminio, sólidos en suspensión y la presencia de bacterias como Escherichia coli", detalló Bargiela.
La investigadora advirtió que "más del 80 por ciento de las muestras superaron los valores límite que establece el Código Alimentario Argentino para esos parámetros".
Respecto a los procesos caseros que aplican las familias antes de consumir el agua, señaló que "lo más frecuente es que la filtren con una vasija de cerámica o que hagan una decantación aplicando sulfato de aluminio".
Esos procesos, indicó, no resultan efectivos debido al "uso inadecuado de desinfectantes, problemas en las condiciones de almacenaje y en los procesos de decantación del agua".
"Estas iniciativas individuales no alcanzan para obtener agua apta para el consumo humano. Es necesario un monitoreo y sistemas de potabilización más complejos para disminuir el riesgo para los habitantes de las islas", afirmó.
Como parte del proyecto de investigación, la Fauba construyó y dejó en la zona un potabilizador de electrofloculación con capacidad para eliminar contaminantes a una tasa de 3.000 litros por día. (Télam)