“Todo empieza en la línea 107 a la que sólo deben llamar pacientes con sintomatología compatible con coronavirus (fiebre, tos seca, dolor de garganta y dificultad al respirar); que hayan viajado a los lugares donde hay brote; o que tuvieron contacto con un caso sospechoso o confirmado de Covid-19. La idea es separar a pacientes con una posible infección viral de los que no la tienen”, explicó el secretario de Salud Pública, Juan Viaggio.
En caso de que el paciente tenga el nexo epidemiológico antes mencionado solo en ese caso se activará el protocolo, en el cual, se le recomendará que permanezca aislado en su domicilio y se le enviará una ambulancia para ingresarlo a la guardia.
Como parte del protocolo nadie podrá ingresar a hospital sin que antes se le tome la temperatura. “Tenemos un ingreso para el personal de salud, familiares que vienen a visitar a pacientes internados (se redujo al mínimo las visitas); y otro camino que conduce a la guardia general. Así dividimos a los febriles de los que tengan otra urgencia que no esté relacionada con esta infección respiratoria”, agregó Viaggio.
Hay diferentes carpas, incluso preparadas para recibir pacientes febriles en masa. “En pacientes que pueden llegar a ser un caso sospechoso, inmediatamente se le coloca un barbijo quirúrgico; mientras que el equipo médico cuenta con protección ocular, barbijo, guantes, camisolín descartable y otra protección para la cara, de acetato”, precisó el secretario de Salud Pública.
Y sumó: “Si se encuadra dentro de un caso sospechoso, se le realiza el hisopado, se envía la muestra al laboratorio y el paciente queda internado”.
Es importante entender que solo hay que llamar al 107 si hay “nexo epidemiológico”, es decir, sintomatología compatible con coronavirus, viaje a lugares donde hay brote o contacto con caso sospechoso o confirmado de COVID-19.
Cabe recordar que los hospitales municipales de San Isidro están preparados para eventuales casos de coronavirus.
Hay salas de aislamiento, con un sector con filtros de aire absolutos conformado por un área para pacientes con sintomatología respiratoria infecciosa; un consultorio y tres salas de aislamiento individuales con luces ultravioleta y ozono para esterilizar el área (que se activan cuando el paciente no está). Las paredes y techos de estas salas están recubiertos con una pintura especial con una nanotecnología (iones de plata) para que en esa superficie no puedan depositarse microorganismos
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