López estuvo junto al director provincial de Delegaciones Regionales de Trabajo y Empleo, Miguel Funes, y el secretario general de la CGT Zona Norte, Ricardo Lovaglio. “Los trabajadores relatan que es muy difícil la situación que están atravesando. Les deben parte de sus sueldos y los amenazan con reducciones salariales o despidos”, detalló la diputada tigrense.
Tras las primeras semanas del aislamiento obligatorio, la fabricación de colchones fue incluida entre las actividades exceptuadas. De esta manera, la fábrica ubicada en Marcos Sastre al 2.300, en la localidad de Ricardo Rojas, volvió a operar el lunes 6 de abril. “Los trabajadores también denuncian que no se tomaron las medidas de seguridad e higiene indispensables para evitar la propagación del coronavirus. Es muy grave todo lo que está pasando”, señaló la legisladora.
Por último, López expresó: “Nos comprometimos a mediar en el conflicto hasta llegar a una solución que les brinde tranquilidad a los trabajadores, que están defendiendo sus derechos en este lugar, y sus familias, que los esperan en sus casas porque estamos en cuarentena”.