Cuando los ladrones intentaron apoderarse del dinero que había en el lugar, el dueño del supermercado se resistió, por lo que fue baleado a la altura del estómago.
Según las fuentes, en el comercio había alrededor de cinco clientes que resultaron ilesos.
La pareja del comerciante declaró a la policía que los delincuentes fueron directamente a la caja y que al ver que su marido no entregaba el dinero lo balearon y se fueron sin robar nada.
El hombre herido fue trasladado a un hospital municipal de Hurlingham, donde quedó internado en terapia intensiva, pero fuera de peligro.
La investigación se encuentra a cargo de la UFI 5 de Morón, cuyo titular, Claudio Oviedo, junto a los investigadores de la comisaría de Hurligham, analizaba las imágenes de las cámaras de seguridad del comercio para lograr identificar a los delincuentes.