Las Juntas de Justo, el IAPI de Perón y la expropiación de Fernández
Desde que el Presidente Alberto Fernández anunció la expropiación de Vicentín, varios políticos, periodistas y formadores de opinión hicieron constantemente referencia a la Junta Nacional de Granos de los años 30 o al IAPI peronista de los 50. Algunos compararon positivamente y otros no. Ambas instituciones históricas fueron resultado de un contexto político y económico internacional muy diferente al actual. Tanto las Juntas Reguladoras como el IAPI fueron creadas desde el poder polítco para dar respuestas a una problematica económica.
Las Juntas Nacionales de Agustín P. Justo
En octubre de 1929 se inicia una gran crisis financiera conocida como el Crack de Wall Street originada por la caída de la bolsa de Nueva York.
Los grandes bancos quebraron y los paises centrales (EEUU y Europa) decidieron dejar de comprar materias primas a los países periféricos (América Latina, Asia, África y Oceanía) por falta de financiamiento.
El comercio mundial se vio afectado, iniciando así una crisis sin precedentes. Por ende, nuestro país se vio inmerso en una gran crisis económica que trajo consecuencias politicas. El 6 de septiembre de 1930 se produce el primer golpe de estado de nuestra historia. El Gral. Félix Uriburu derroca al Presidente radical Hipólito Yrigoyen. En 1931 se llama a elecciones, pero un sector del radicalismo es proscripto y decide no presentarse.
La fórmula conservadora Justo-Roca "gana" las elecciones, dando origen a la "decada infame", en la cual el fraude y la corrupción fueron caracteristicas de ese gobierno. Más allá de las cuestiones políticas, el gobierno de Justo realizó una serie de medidas tendientes a sacar el país de la crisis.
A nivel mundial los principios liberales económicos iban perdiendo adeptos y los países le dieron más importancia a la presencia del Estado. Los norteamericanos dieron inicio al New Deal donde la obra pública reactivaría la economía y los ingleses harían lo mismo dándole forma al Estado de bienestar.
Volviendo a la Argentina, a partir de 1931 se fueron creando una serie de organismos publicos-privados tendientes a regular varios aspectos de la economía. Surgieron la Junta Nacional de la Yerba Mate, la Junta Reguladora de la Industria lechera, la Junta para Promover la exportación de Carnes, la Junta Nacional del Algodón, la Comisión Nacional de Estracto de Quebracho, la Comisión Nacional de Granos y elevadores, la Comisión Nacional del Azúcar, la Comisión Nacional de fomento Industrial, la Comisión Nacional de Fibras textiles, la Comisión Nacional del Aceite, la Comisión Nacional de la Industria Vitivinícola y la Comisión Nacional de Coordinación de Transporte. Estas juntas, que nucleaban a productores, empresarios y gobierno, se encargaban de todo lo referente a la producción, elaboración y comercialización de productos y servicios.
La Junta Reguladora de Granos (1933) arbitró medidas de emergencia que protegieron a los grandes agricultores, garantizándoles la colocación de su producción. El Estado vendía sin fines especulativos a los monopolios exportadores y hubo más presencia estatal para garantizar la actividad terrateniente.
En marzo de 1935 se crea el Banco Central de la Republica Argentina, que sustituía a la Caja de Conversión, se encargaría de mantener el valor de la moneda, regular el crédito y los medios de pago y ser agente financiero del gobierno nacional en operaciones de crédito externo e interno.
Como consecuencias de estas medidas, a partir de 1934 el gobierno logró estabilizar la economía bajando la inflación, aumentando los montos del intercambio y la inversión extranjera. Si bien, se pueden observar mejoras económicas, tanto las Juntas como el Banco Central favorecieron los intereses del capital extranjero.
El IAPI de Juan D. Perón
En 1946 el electo Presidente Juan D. Perón firma la creación del Instituto Argentino para el Intercambio, más conocido como IAPI. El mundo de posguerra estaba necesitando imperiosamente materias primas y Argentina seguía siendo considerada el "Granero del mundo". La función principal de dicho instituto sería la de comerciar la producción agropecuaria y fomentar el intercambio con las demás naciones, en especial con Europa y EE.UU.
El instituto compraba productos sólo para exportar en los casos de avena, centeno, cebada y maíz. Con respecto al trigo, adquiría la totalidad de la producción y la comercializaba. Con esas divisas adquirió, por elemplo, los ferracarriles y demás bienes manufacturados (locomotoras, equipamiento para la flota mercante, la aviación, la extracción de petróleo y telecomunicaciones). Con respecto al tema agropecuario y a diferencia de las Juntas reguladoras de Justo, El IAPI tenía el claro objetivo de garantizar al productor un precio mínimo de comercialización. El Estado pagaba al productor el precio fijado y después vendía dicha producción a precios internacionales (obviamente, a un valor muy superior).
En 1951 , a raíz de la fuerte sequía que sufrió el país y a la caída de los precios internacionales, hubo un cambio en la política del IAPI. El discurso dejó de ser hostil hacia los grandes propietarios y se orientó más a la eficiencia y a la productividad. Comenzó a subsidiar a los productores y a los frigoríficos de capital extranjero (ingleses y norteamericanos) y a dejar de intervenir en la economía como lo venía haciendo. Hubo aumento de la inflación, caída de la actividad industrial y del empleo y un estancamiento de la actividad agropecuaria. Esta situación llevó a que el gobierno implementara un Plan de Estabilización tendiente a disminuir la expansión monetaria, el gasto público, y a aumentar la adquisición de divisas en el exterior. Claramente, con este nuevo paradigma económico el IAPI se vio muy afectado, ya que el precio internacional de los productos era menor al que le pagaba a los productores. Eso le generó fuertes pérdidas. En 1955 Perón es derrocado por un golpe de Estado. En 1956 el gobierno militar disuelve el IAPI y restaura la Junta Nacional de Granos que funcionó hasta el año 1991.
El Estado frente al modelo agroalimentario en la actualidad
Las incógnitas que despierta la expropiación de Vicentin: la política agroalimentaria, el rol de la propiedad privada, la legitimidad de los concursos preventivos en tiempos de pandemia, y el Estado como jugador activo en el mercado de granos.