Fuentes de la Policía Federal Argentina (PFA) informaron hoy a Télam que se trata de una investigación realizada por la División Investigación de Delitos Tecnológicos en una causa iniciada y dirigida por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 2, a cargo de Sebastián Ramos.
Según las fuentes, los acusados, mediante llamadas telefónicas, se hacían pasar como empleados de la Anses y engañaban a las personas haciéndoles creer que habían sido beneficiados para recibir la suma del dinero del plan IFE.
De esta manera, los damnificados eran convocados a los cajeros automáticos, donde los estafadores les solicitaban datos personales, como las claves de acceso a las cajas de ahorro, para así poder disponer del dinero de sus cuentas.
Los voceros indicaron que se pudo detectar que estos llamados telefónicos eran gestados desde la provincia de Córdoba, específicamente por reclusos del Complejo Carcelario de Cruz del Eje, hacia gran parte del territorio argentino.
El juzgado federal de Ramos, con la actuación de la Secretaría Nro. 4 de Esteban Murano, ordenó el allanamiento de un pabellón de ese complejo penitenciario cordobés, donde se le notificó a dos presos que además quedaban detenidos por esta causa y a quienes se les secuestró un teléfono celular y anotaciones varias.
En simultáneo, se llevó a cabo el allanamiento en un domicilio de la misma ciudad, donde residía una mujer, familiar de uno de los reclusos quien, según la investigación, tenía como tarea principal, la de seleccionar a personas bancarizadas para las estafas.
Allí, se logró su detención y el secuestro de anotaciones relacionadas a cuentas bancarias, tickets de cajeros automáticos de retiro de dinero y demás documentación de interés para la causa.
Los detenidos, que son los dos hombres presos, uno de 34 y otro de 28 años, y una mujer de 36, son todos argentinos, y junto con los elementos secuestrados, quedaron a disposición del magistrado interventor en la causa caratulada como "estafa".