"Los dos satélites facturan 40 millones de dólares al año y un 30% son servicios de exportación que se brindan en Estados Unidos y otros países del continente, generando divisas sobre tecnología argentina", afirmó Rus en declaraciones a Radio 10.
El también director de Arsat, Facundo Leal, indicó ayer a Télam que "Arsat nació para desarrollar la industria satelital, cómo proveedor de tecnología y servicios, al país y al exterior; hoy nuestros dos satélites tienen vendida toda su capacidad, salvo el remanente necesario para eventos especiales".
El plan Conectar 2020-2023 anunciado ayer por el presidente Alberto Fernández representa una fuerte inversión del Estado en infraestructura de comunicaciones, que proyectos de impacto inmediato y de largo plazo, indicaron distintos funcionarios.
El proyecto de largo plazo es el desarrollo, construcción, lanzamiento y puesta en órbita del Arsat SG1, que permitirá ofrecer internet de alta velocidad a las zonas rurales dónde no llega la fibra óptica.
Rus indicó que la decisión anunciada ayer significa "retomar el Arsat 3 que debería haberse lanzado en el 2019 y que fue suspendido en el 2016", y que por su posición orbital permite "dar banda ancha satelital a zonas rurales o dónde no haya cobertura terrestre".
Las decisiones que tienen impacto más cercano son la renovación tecnológica de la red federal de fibra óptica "parte del plan Argentina conectada lanzado por el Gobierno de Cristina en el año 2010", recordó Rus; y la "puesta en valor" de la Televisión digital argentina.
La Secretaria de Innovación Pública, Micaela Sanchez Malcom, dijo ayer a Télam que la renovación de las placas para ampliar la capacidad de la Refefo se financiará con aportes del Fondo de Servicio Universal que administra el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).
