Directivos y empleados técnicos del club estuvieron hoy inspeccionando el sistema lumínico y de cámaras de seguridad, así como la señal de Wifi del River Camp a la espera de la verificación de AFA para autorizarlo a jugar ante el "Taladro".
La decisión final la tendrá la Comisión de Estadios de AFA, cuyo presidente, Claudio Tapia, acompañado por el tesorero, Pablo Toviggino, se reunieron el sábado con el titular riverplatense, Rodolfo D'onofrio, y "Chiqui" les prometió que "si está todo en condiciones, se podrá jugar en el River Camp".
La Copa Libertadores no se puede jugar ahí porque la Conmebol exige una capacidad lumínica para 4K y la del Centro de Entrenamiento de River es inferior a eso.
"Si la LPF hubiese dicho de movida que no podíamos jugar en el River Camp nos hubiésemos preocupado para conseguir algún estadio (en la Libertadores lo hace en Independiente), pero a esta altura ya estamos complicados si pretendemos hacer algo así", le confió esta noche a Télam una muy alta fuente riverplatense.
"Además consideramos que la AFA debería tener un gesto para con River por todo el esfuerzo que estamos haciendo para remodelar el Monumental, que el año que viene será utilizado como estadio principal para el seleccionado argentino en la Copa América", indicó esa misma fuente, que dio por descontado que el Centro de Entrenamiento ubicado sobre la ruta a Cañuelas "va a ser habilitado en pocas horas".
La televisión (en principio TNT) también dará una de las últimas palabras al respecto.
Claro que, a la espera de esta resolución, están muchos clubes que también tienen buenos Centros de Entrenamientos en la LPF y que, si se aprueba lo de River, irán a la carga por conseguir algo similar.
Es que, por ejemplo, esta noche las autoridades sanitarias, conjuntamente con la AFA y la LPF, ratificaron que los medios de prensa no estarán autorizados a ingresar a los estadios y solamente podrán hacerlo los que hagan la transmisión oficial del partido, lo que le facilitaría aún más a muchos instituciones presentar sus campos de entrenamientos como escenario principales, tal como, en España, lo hace Real Madrid en Valdebebas, tanto en la Liga como en la Champions.
Algunos buenos predios que podrían estar en condiciones de albergar partidos de la LPF son los de Rosario Central, en Arroyo Seco; Vélez Sarsfield en Ituzaingó; Banfield en Luis Guillón; Estudiantes en City Bell o Alldosivi, en Punta Mogotes, por citar solamente a algunos de los 24 participantes del certamen.
Una cuestión de Imagen
Por lo pronto, hoy mismo varios dirigentes de otros clubes ya se manifestaron en contra de esta posibilidad que, en próximas horas, seguramente se transformará en un hecho concreto para que River juegue en Ezeiza, empezando por el presidente de Racing, Víctor Blanco.
"Me gustaría que River jugara en un estadio, porque me parece que le da más jerarquía al fútbol argentino", argumentó Blanco, que opinó, re realidad, como secretario general de AFA.
Por su parte, el vicepresidente de la LPF y titular de Argentinos Juniors, Cristian Malaspina, tampoco quiere que el equipo de Marcelo Gallardo juegue el domingo ante Banfield en el predio de River Camp por lo mismo que esgrime Blanco: "un tema de imagen".
“Sentimos que transmitir el partido en un predio de entrenamiento no es lo que buscamos: el artículo 28 de la Organización y Transmisión de la LPF habla de un mínimo de 15.000 espectadores", dijo hoy Malaspina en TyC Sports.
“Si es por un tema económico, ayudaremos a River para que juegue en un estadio adecuado para la imagen que queremos dar de la Liga del fútbol argentino", señaló el dirigente, según quien "el hecho de que D'Onofrio pida algo, no quiere decir que en forma automática se conceda".
"No es lo indicado transmitir desde un mangrullo que hacerlo desde cabinas preparadas técnicamente para cumplir esa función", agregó Malaspina.
Y, por ejemplo, desde Córdoba, el entorno de Talleres ya anunció que no jugaría en el estadio Mario Kempes la LPF, sino que elegiría hacerlo en el propio de La Boutique.
Y, seguramente, habrá más "firmas" cuando a River le llegue el visto bueno al que se comprometió Tapia.