El acto, del que participarán autoridades municipales, judiciales y policiales, será a las 10 en Miguel Cané 4650, de la localidad de Virreyes Oeste, partido de San Fernando, donde la municipalidad construyó el “Complejo Carolina Aló”.
“Para mí, como vecino de San Fernando, es un honor y todo un reconocimiento simbólico a mi lucha y la de la fundación que presido, que esta nueva fiscalía lleve el nombre de Carolina”, dijo a Télam Edgardo Aló, padre de la adolescente asesinada hace 24 años en uno de los casos policiales más resonantes de la historia criminal argentina.
“Agradezco a las autoridades municipales y de la provincia de Buenos Aire el apoyo a esta problemática y esperemos que con esta fiscalía se pueda ayudar de alguna manera en esta lucha contra de la violencia hacia las mujeres”, agregó Aló, quien el miércoles asistirá a la inauguración.
La decisión de que la fiscalía lleve el nombre “Carolina Aló” fue tomada en 2017, cuando estaba en plena etapa de construcción, en una votación unánime del Concejo Deliberante de San Fernando.
Lo innovador es que las nuevas Fiscalía y Comisaría de la Mujer de San Fernando funcionarán en un mismo predio -la sede judicial al frente y la policial en el fondo-, y ambas estarán unidas por una galería con un pasaje peatonal, lo que facilitará que la víctima que vaya a formular alguna denuncia, necesite asistencia o concurra a hacer algún trámite, pueda hacer todo el mismo sitio.
La fiscalía tiene 130 metros cuadrados, cuenta con una sala de espera, baños públicos, tres oficinas para los fiscales y el personal judicial, y una moderna cámara Gesell con la tecnología necesaria para el registro de las entrevistas y con sus dos ambientes separados por un panel vidriado para que, de un lado, declare la víctima o los niños que sean evaluados y, del otro, puedan observar los funcionarios judiciales.
Fuentes de la Fiscalía General de San Isidro explicaron a Télam que esta nueva fiscalía funcionará como una descentralizada de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género que ya funciona en la sede central de las Fiscalías de San Fernando y que tiene como titular a fiscal Bibiana Santella.
Si bien se espera que a corto plazo se designe un segundo fiscal de género para San Fernando, por el momento la fiscalía “Carolina Aló” estará a cargo de la ayudante fiscal María Julia Artiñano, aunque se trabajará bajo la supervisión de Santella.
Respecto de la nueva Comisaría de la Mujer, emplazada detrás de la fiscalía, también fue montada en un edificio de 130 metros cuadrados que, además del sector de oficinas y calabozos, contará como novedad con un ambiente pensado como lugar de abrigo, con camas y baños propios, para que las mujeres víctimas de violencia que hayan tenido que abandonar su hogar por necesidad o cuestiones de resguardo, puedan alojarse allí de manera momentánea con sus hijos.
Voceros policiales confirmaronque la Comisaría de la Mujer estará a cargo de la oficial principal María Victoria Tolosa.
El crimen de Carolina Aló (17) ocurrió el 27 de mayo de 1996 en la casa de su por entonces novio, Fabián Tablado (44), en Albarellos 348 de Tigre.
Luego de tener relaciones sexuales y discutir por celos, Tablado, por entonces de 20 años, persiguió a su novia por varios ambientes de la casa y la mató de 113 puñaladas.
En 1998, fue condenado a 24 años de prisión por “homicidio simple” pero en 2013 sumó una segunda sentencia por amenazar a su ex mujer –se casó con una docente estando preso- y su ex suegra y se le dictó una pena única de 26 años y seis meses que debía agotarse a fines de 2022.
Por el beneficio de la derogada Ley del “2x1” y los cursos que hizo en prisión como “estímulo educativo”, el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el 28 de febrero pasado, cuando abandonó la Unidad 21 de Campana, luego de 23 años, nueve meses y un día encarcelado.
Al salir de la cárcel, Tablado habló con la prensa y allí le pidió perdón a la familia Aló y a “todas las mujeres”, dijo que aún no encuentra explicación por lo que hizo y que no pasa un sólo día sin sentir “remordimiento y culpa”.
Tablado se fue a vivir con sus padres a la misma casa de la calle Albarellos donde hace 24 años asesinó a su novia de 113 puñaladas.
A modo preventivo, la Justicia de Familia de Tigre ordenó colocarle a Tablado una tobillera electrónica para monitorear que no se acerque a menos de 300 metros de su ex mujer, ni a sus hijas mellizas de 11 años y, a pedido de Edgardo Aló, también se le impuso una perimetral para que no pueda estar a menos de 500 metros del padre de Carolina.