Los aprehendidos fueron identificados por la Policía como Iván Meza (23), Gonzalo Santiago Albornoz (18) y Brenda Belén Escalante (25), quienes quedaron acusados del delito de "homicidio agravado" y mañana serán indagados por el fiscal Leandro Ventricelli, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Moreno-General Rodríguez.
Sin embargo, en las próximas horas el expediente podría recaer en la fiscalía de turno en el Departamento Judicial Morón, con jurisdicción en donde se halló el cadáver.
Según las fuentes, las detenciones fueron llevadas a cabo por personal de la comisaría 3ra. de Hurlingham, en la localidad de William Morris.
Los detectives establecieron que los sospechosos habrían utilizado una de las líneas telefónicas con las que se comunicaban con la víctima y además les secuestraron unos 15 celulares de distintas marcas y modelos, detallaron los voceros.
El crimen de Martino (59) fue descubierto cerca de las 19.30 del jueves en una casa en alquiler situada en las calles Delfor Díaz y Villegas, de William Morris, en el oeste del conurbano, donde se encontró a la víctima asesinada a golpes y atada de pies y manos con precintos plásticos.
El hombre era dueño de "Martino Propiedades", una inmobiliaria ubicada en avenida Vergara 3896, de reconocida trayectoria en la zona de Hurlingham.
Por su parte, una hija del martillero contó a la prensa que la última vez que lo vio fue el martes de la semana pasada y que no lo notó preocupado por algo en particular que despertara sospechas.
Según las fuentes consultadas, a las 7 del jueves último Martino salió de su vivienda en su auto Peugeot 206 gris y le comentó a su esposa que iba a mostrar una propiedad a una pareja.
Durante las horas siguientes, la familia del martillero se preocupó porque no podía comunicarse con él, y su esposa fue quien, a través de una aplicación, logró geolocalizar el teléfono celular de su marido en Villa Trujui, partido de Moreno.
Hasta allí se dirigió y halló el auto del martillero en el cruce de las calles Junín y Quilmes, a la vera del río Reconquista, con las pertenencias de su esposo en su interior, entre ellas, la billetera, unas llaves y un reloj.
Los bomberos voluntarios de Moreno encontraron luego, en la orilla del río, el teléfono celular de la víctima, ya que no estaba dentro del auto pero seguía geoposicionado en ese sitio.
La mujer llamó al 911 y se dirigió luego a la comisaría 2da. de Moreno para formalizar la denuncia por averiguación de paradero, por lo que la causa quedó en mano del fiscal Ventricelli.
Con ayuda de la familia, el fiscal pudo desbloquear y acceder al contenido del celular del martillero, en el que se encontraron mensajes de una conversación entre él y los presuntos clientes con los que debía encontrarse esa mañana.
Además, a partir de testimonios y del relevamiento de cámaras de seguridad, se pudo determinar que, pasadas las 9.30, el auto de Martino circuló conducido por otra persona por la autopista del Buen Ayre desde Hurlingham hacia el lugar donde luego fue encontrado, acompañado de una motocicleta.
Con todos estos elementos, los investigadores pudieron establecer que la vivienda de las calles Delfor Díaz y Villegas de William Morris era la que el martillero había ido a mostrar a unos clientes y en la cual, al ingresar, hallaron el cadáver en el baño.
En imágenes de cámaras de seguridad, algunas de las cuales fueron aportadas por el municipio de Hurlingham, se pudo observar que Martino llegó en su auto a las 7.41, que a las 7.53 se encontró con la pareja e ingresó a la vivienda, y que, un minuto más tarde, entró a la propiedad otro hombre que llegó solo.
Segundos después, la mujer abandonó la casa y a las 9.28, los dos hombres se fueron del lugar sin el martillero, a bordo del Peugeot 206 de la víctima y de un Honda CRV gris oscuro.
Por el sitio donde apareció el auto y por la denuncia original, la investigación la inició la justicia de Moreno, pero la causa será derivada al departamento judicial Morón, ya que en su jurisdicción ocurrió el homicidio, explicaron voceros judiciales.