"Como gobierno tengo un poder que es la Justicia. No planteo una rebeldía, porque las normas están para ser respetadas", explicó el intendente de Vicente López, al tiempo que afirmó "Voy a tratar de hacer lo que esté a mi alcance para garantizar que lo que no enferma, como las clases presenciales, continúe", afirmó el intendente de Vicente López y presidente del PRO bonaerense.
Macri explicó también que “Si yo viera que una escuela no puede garantizar las condiciones sanitarias, de distanciamiento y de circulación de aire yo mismo voy a verificar que esa escuela no dé clases. Si alguna burbuja se contagia voy a hacer todo lo posible para que se cumpla el distanciamiento y los cuidados. Pero la solución no es cerrar las escuelas".
"Lo primero que hicimos fue presentar un proyecto de ley junto a los senadores Tapia y Allan, segundo garantizar las medidas sanitarias para que las escuelas abran. Si no hay más remedio, vamos a ir con un amparo”, había afirmado esta tarde el intendente.
Cabe recordar que en los últimos días, el ex presidente Mauricio Macri había exhortado a los intendentes de la provincia de Buenos Aires a "imponer su liderazgo" y no acatar el decreto nacional en lo referido a las escuelas.
Es así que el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, firmó hoy un decreto municipal para declarar a la educación como un servicio público esencial, en línea con el discurso del Gobierno porteño y luego de que su par de Vicente López, Jorge Macri, presentara el amparo por la nueva restricción a la presencialidad en las aulas.
Ambos intendentes accionaron así en el marco de la polémica por la decisión del Presidente, acompañada por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que tiene a la Ciudad de Buenos Aires como escenario principal de la disputa entre el oficialismo y la oposición.