En medio de los brotes constantes en los planteles de los clubes de la Liga Profesional y el ascenso, Gollán admitió que la drasticidad debería implicar a todas las actividades.
“Si empezamos con las excepciones todo el mundo empieza a decir ‘ah, no hay clases, pero hay fútbol’. Si bien es una actividad que tiene protocolos, si la idea es hacer algo drástico, tiene que ser algo drástico para todos, incluso para el fútbol”, explicó el Ministro, en declaraciones televisivas.
Por el momento, el fútbol mantiene su competencia con los protocolos aprobados oportunamente por el Ministerio de Salud, aunque tuvo que adaptar sus horarios al último DNU presidencial que restringió la circulación en horario nocturno en la región del AMBA.
Por eso, AFA y la Liga Profesional no permiten que los encuentros se inicien posterior a las 18:00 en ese territorio, restructurando sus programaciones, con excepción de la Copa Libertadores y Sudamericana, tras un acuerdo con la Conmebol.
Lo cierto es que, día a día, los casos de coronavirus en los planteles de fútbol se replican y promueve brotes que afectan no solo a los futbolistas, sino también a sus familias, lo que preocupa ante la escalada de los números de la pandemia.
Ciudad de Buenos Aires sigue analizando medidas
El ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, afirmó hoy que si los contagios siguen en aumento, tendrán que aplicar “más medidas” de restricción para intentar aplacar la segunda ola de casos de coronavirus.
“Si los casos siguen en un valor alto vamos a tener que tomar más medidas”, resaltó el funcionario porteño.
Quirós sostuvo que esta semana es clave a la hora de tomar decisiones sobre lo que sucederá después del 30 de abril -fecha en la que vence el decreto vigente de distanciamiento social-, ya que se comenzará a dilucidar si las restricciones vigentes tuvieron impacto en la baja de casos.
“Estos días son importantes para ver los resultados de las medidas que se tomaron”, señaló el ministro de Horacio Rodríguez Larreta en declaraciones radiales.
En ese sentido, señaló que “después de Semana Santa se vio un aumento brusco de casos”, por lo que habrá que esperar a los próximos días para ver si las últimas medidas lograron aminorar la disparada de casos.
Quirós se refirió también a la tensión que existe con el Gobierno Nacional y, pese a ello, expresó: “Para las nuevas medidas vamos a hablar con la Provincia y la Nación”.
”Nosotros nunca dejamos de hablar con el Gobierno Nacional a nivel sanitario”, resaltó el funcionario porteño.
El ministro de la Ciudad sostuvo que “se busca que el daño de las medidas que se toman, sea el menor posible”.
“Estamos trabajando para ampliar las capacidades del sistema de salud”, agregó Quirós, en momentos en que el distrito atraviesa el peor momento de saturación desde que comenzó la pandemia, ya que están ocupadas 368 de las 450 camas para pacientes de gravedad, es decir, el 81,7%.