Se cumplen 25 años del asesinato de Carolina Aló
Carolina Aló tenía 17 años cuando el 27 de mayo de 1996 fue asesinada de 113 puñaladas por su novio Fabián Tablado en una casa de la localidad bonaerense de Tigre, en uno de los casos más resonantes de la historia criminal argentina, que no pudo penarse con prisión perpetua porque hace 25 años no existía en el Código Penal la figura del "femicidio".
Aló estaba de novia con Fabián Tablado, por entonces de 20 años, e iban juntos al turno noche de la Escuela 1 Marcos Sastre de Tigre.
Aquel día, alrededor de las 22, la pareja dio distintas excusas en el colegio, logró salir antes del horario y fueron juntos a la casa de Tablado, ubicada en Albarellos 348 de Tigre. donde no estaba su familia.
Allí, de acuerdo a lo que declaró luego el femicida, tuvieron relaciones sexuales y luego se inició una discusión por celos que derivó en el homicidio.
De acuerdo a lo que se pudo reconstruir, Tablado persiguió a Carolina aló por varios ambientes de la casa -escaleras, cocina y garaje- y la mató de 113 puñaladas aplicadas con cuatro armas blancas halladas en la escena: una cuchilla de cocina, dos cuchillos de mesa Tramontina y un formón de carpintería.
Tablado escapó, le confesó lo sucedido a un amigo y se fue a esconder debajo del puente de la calle Tedín, en Tigre, a unas 20 cuadras del lugar del crimen y seis de la escuela, donde, unas horas más tarde, la policía lo detuvo.
El juicio se realizó en 1998 y la polémica giró en torno a que la defensa planteaba que Tablado era inimputable o que al menos debía condenárselo a una pena reducida porque consideraba que actuó en "estado de emoción violenta".
Como en aquella época no existía la figura del "femicidio" y para lograr una prisión perpetua en un crimen de pareja, víctima y victimario tenían que ser cónyuges, la fiscalía y la querella acusaron por la figura del homicidio agravado por alevosía.
Los peritos concluyeron que Tablado tenía una personalidad psicopática y que comprendió la criminalidad de sus actos, pero en un fallo dividido, por dos votos a uno, la Sala III de la Cámara Penal de San Isidro condenó a Tablado a 24 años por homicidio simple y así evitó la prisión perpetua.
Tablado gozó de salidas transitorias en 2008 y 2011, pero por distintos motivos le fueron revocadas y a fines de 2012, la Cámara de Apelación y Garantías de San Isidro le negó la libertad condicional al tener en cuenta "su inestabilidad emocional".
El femicida tuvo varias novias estando preso e incluso en 2006 llegó a casarse en el penal de Florencio Varela con una de ellas, una docente llamada Roxana Villarejo, con quien tuvo mellizas pero la relación no prosperó y se separaron.
Ella lo denunció por maltrato psicológico y por amenazas telefónicas, tanto a ella como su madre, y en un juicio abreviado que terminó el 21 de noviembre de 2013, la Justicia en lo Correccional de San Isidro, lo condenó a otros dos años y medio de prisión, lo declaró reincidente y se le fijó una pena única de 26 años y 6 meses de prisión que debía agotarse a fines de 2022.
Por el beneficio de la derogada Ley del "2x1" y los cursos que hizo en prisión como "estímulo educativo", el cómputo de la condena se le redujo y la pena se le dio por concluida el 28 de febrero de 2020, cuando abandonó la Unidad 21 de Campana, se fue a vivir a la misma casa de Tigre donde hace 24 años cometió el femicidio.
Al salir de la cárcel, Tablado habló con la prensa y allí le pidió perdón a la familia Aló y a "todas las mujeres", dijo que aún no encuentra explicación por lo que hizo y que no pasa un sólo día sin sentir "remordimiento y culpa".
Tablado está preso nuevamente desde el 16 de diciembre de 2020, en una causa por "desobediencia" que se inició cuando el padre de Carolina, Edgardo Aló, denunció que el 19 de octubre anterior Tablado pasó caminando junto a sus hijas mellizas por el puente Sacriste, a 150 metros de su lugar de su lugar de trabajo, en la Dirección Nacional de Migraciones de Tigre, violando así las perimetrales que la justicia de Familia le había impuesto sobre él y sobre sus hijas.