Para ello, el Ministerio de Educación porteño, a cargo de Soledad Acuña, mantendrá varias reuniones durante la jornada de hoy, según informaron fuentes de esa cartera a Télam.
No obstante, las pautas fijadas desde el Gobierno nacional a través del último decreto de necesidad y urgencia sobre restricciones que rige desde el sábado pasado indican que, a partir del lunes próximo, deberán retomarse las medidas que habían estado vigentes desde el 1 al 21 de mayo, con lo cual las clases deberían dictarse exclusivamente en forma virtual dada la situación epidemiológica del distrito.
Sin embargo, del mismo modo que en ese período, las autoridades porteñas ya piensan en un sistema en el que se vuelva a la presencialidad en los niveles inicial y primario, en tanto que la secundaria mantendría la modalidad bimodal, una mezcla del esquema presencial y remoto.
Es que, tras la judicialización de las medidas sanitarias establecidas por el Gobierno nacional por parte de la gestión porteña, la Corte Suprema de Justicia de la Nación avaló la potestad del distrito para definir de manera autónoma cómo continuar el dictado de clases.
También a contramano de lo dispuesto desde Nación, durante esta semana, los alumnos porteños no tuvieron clases ni presenciales ni virtuales, ya que a los dos feriados del lunes 24 y martes 25 de mayo, se agregó la decisión del Gobierno local de suspender el dictado de clases los días 26, 27 y 28 de mayo.
Según explicó en su momento la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, estos tres días se recuperarán al final del ciclo lectivo, del 20 al 22 de diciembre próximo.
“Tomamos la decisión en este contexto donde por un lado se retoma el feriado del 24 y quedan solamente tres días hábiles y estamos convencidos de que la presencialidad no puede ser reemplazada por la virtualidad”, expresó Acuña al anunciar la medida.
Esta determinación fue cuestionada por el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, quien afirmó que “no se comprende la decisión de (Horacio Rodríguez) Larreta con las clases; todas las provincias menos CABA tienen clases no presenciales miércoles, jueves y viernes”.
“La presencialidad no es una cuestión de deseo; es de acuerdo a la realidad epidemiológica”, remarcó Trotta.
