Los resultados preliminares provienen del un estudio de Fase III (Tides), que todavía se mantiene en curso, en el que se inscribió a más de 20.000 niños y adolescentes sanos de entre cuatro y 16 años en países de América Latina y Asia donde el dengue es endémico.
Según informó en un comunicado la farmacéutica Takeda, a lo largo de tres años (36 meses después de la segunda dosis) la vacuna TAK-003 demostró una eficacia promedio del 62% contra el dengue confirmado virológicamente: 65% en individuos que ya habían tenido dengue y 54,3% en los que no.
"TAK-003 también demostró una eficacia promedio del 83,6% contra el dengue hospitalizado, siendo más eficaz también en aquellos que ya habían tenido contacto con el virus (86%) que en aquellos que no (77,1%)", indicaron.
Además, la compañía señaló que "la vacuna fue generalmente bien tolerada, y no se observaron riesgos de seguridad importantes".
El dengue es la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti que más rápido se propaga con una cantidad estimada de 390 millones de casos y 500.000 hospitalizaciones al año mundialmente, con opciones limitadas para su prevención.
"Las epidemias de dengue se producen de forma repentina y los hospitales pueden verse desbordados por los casos graves de la enfermedad y por las personas que solicitan pruebas, por eso son tan auspiciosos estos resultados”, sostuvo Fernando LakKumar, investigador principal del ensayo Tides.
Takeda informó, además, que buscará una indicación para el TAK-003 para la prevención de la enfermedad del dengue en individuos de 4 a 60 años de edad, independientemente de la exposición previa al virus, basándose en datos tanto en adultos como en niños.
Para esto, el 1 de abril presentó el pedido de aprobación frente a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), y prevé hacer presentaciones durante 2021 en la Argentina, Brasil, Colombia, Indonesia, Malasia, México, Singapur, Sri Lanka y Tailandia, donde el dengue es una enfermedad endémica.
La vacuna candidata tetravalente contra el dengue (TAK-003) de Takeda se basa en un virus del dengue vivo atenuado serotipo 2, que ofrece la ‘estructura’ genética para los cuatro virus de la vacuna.