En el primer semestre del año, el Municipio recicló 17.500 toneladas de residuos. Ese material, producto de los diferentes programas sustentables, llega a la Planta municipal de Clasificación de Residuos Urbanos en Villa Adelina para ser reutilizado.
“Hemos logrado desarrollar una cultura sustentable muy grande en el distrito a través de programas que empezaron en escuelas y otros que se metieron en la casa de los vecinos como Eco Residuos que es un nuevo sistema de recolección para reciclar. Desde su casa el vecino puede depositar papel, cartón, aluminio, vidrio y plástico en una bolsa para que estos reciclables sean reutilizados. Cada mañana un camión especial los recolecta por su domicilio”, contó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, tras recorrer la planta, el gran motor sustentable que hace posible la reutilización de los reciclados.
El circuito arranca en los hogares de los vecinos y contempla programas medioambientales basados en fomentar la cultura de separar residuos, reciclar y recuperar. Todo termina en la planta de Villa Adelina para darle una segunda vida a los materiales reciclables.
También tiene un fin social ya que lo recaudado es destinado a la Cooperadora del Hospital Municipal Materno Infantil de San Isidro.
El circuito de reciclado funciona de la siguiente manera: los vecinos separan los reciclables en sus hogares y los sacan a la puerta de su casa el día que les corresponde según el programa Eco Residuos o los llevan a los contenedores amarillos o a los ecopuntos (container para la división de materiales); luego los camiones realizan la recolección por los domicilios o en los más de 7 mil contenedores de separación que hay en las calles de todo el Partido. También forman parte del circuito los ecopuntos, y los programas en colegios, donde tras charlas de concientización se dejan contenedores de separación.
En la planta de Villa Adelina, se separa por material (plástico, papel, cartón, aluminio o vidrio) y por color. Todo se procesa a través de una cinta y luego el producto se enfarda y se entrega a la Cooperadora del Hospital Municipal Materno Infantil de San Isidro.
“Todo lo que se ve en la planta también es producto del esfuerzo del vecino que desarrolló una cultura de separar residuos, reciclar y recuperar. Además de reducir la contaminación medioambiental también logramos reducir notablemente la cantidad de basura que se envía a enterrar al Ceamse (se paga por tonelada enterrada) y eso genera un ahorro para el municipio”, explicó Leandro Martín, subsecretario de Espacio Público.