El Hospital Central de San Isidro sumó el área de Neuro-Oftalmología al Servicio de Oftalmología. Se trata de una subespecialidad que pocos hospitales públicos de la Provincia de Buenos Aires ofrecen. Abarca patologías de origen neurológico que se manifiestan oftalmológicamente.
En ese sentido, la nueva área de Neuro-Oftalmología sumó un equipo para la detección precoz y el diagnóstico de aquellas enfermedades que vinculan el cerebro y los ojos. Allí, estuvo el intendente Gustavo Posse quien destacó el “gran trabajo que lleva adelante el equipo de Oftalmología” dirigido por Pedro Piantoni.
Macarena Clementi, especialista en Neuro-Oftalmología, explicó la importancia de este equipo para detectar enfermedades vinculadas al cerebro: “Es como el electrocardiograma para el cardiólogo”, comparó la médica oftalmóloga.
Muchas veces se presentan casos de pacientes que manifiestan un deterioro en su visión; sin embargo, ni la córnea ni la retina, por ejemplo, dan pistas de esa dificultad. “Porque el origen del problema es neurológico. Y, justamente, este equipo nos aporta mucha información objetiva en diagnósticos más complejos”, destacó Clementi.
El nervio óptico es como una “ventanita al cerebro”, metaforiza la especialista y lo describe como un cable que une el ojo con el cerebro “por el cual se puede ver y detectar a tiempo desde un tumor hasta un ACV que no fue diagnosticado porque se manifestó de una forma diferente”.
La Neuro-Oftalmología abarca alteraciones del nervio óptico, órbitas y cerebro, que se asocian a síntomas visuales, entre los más comunes: pérdida o alteración de visión, diplopía (visión doble), pupilas desiguales, espasmos faciales o palpebrales.