Insaurralde llegó a la intendencia de Lomas de Zamora, uno de los principales distritos de la Tercera Sección electoral, en 2009, después de que el entonces jefe comunal Jorge Rossi renunciara a su cargo. En 2011, Insaurralde ganó por primera vez y se convirtió en uno de los alcaldes de la renovación del peronismo del Gran Buenos Aires.
Su salto a la política mayor llegaría en 2013, cuando fue el primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires del Frente para la Victoria, aunque en diciembre de 2014 presentó la renuncia a su banca.
En 2015, el lomense fue reelecto en el municipio y, desde ese rol, se convirtió en uno de los principales interlocutores del PJ con la entonces gobernadora de Cambiemos, María Eugenia Vidal; un referente de su espacio como Federico Otermín quedó a cargo de la Cámara de Diputados provincial.
Insaurralde fue ganando influencia en el peronismo bonaerense a partir de la victoria del Frente de Todos (FdT) en las elecciones nacionales de 2019, a punto tal que selló una alianza territorial con el jefe de La Cámpora y presidente del bloque de diputados nacionales, Máximo Kirchner.
El intendente de Lomas de Zamora fue el principal impulsor de la postulación de Máximo Kirchner como presidente del PJ Bonaerense, en busca de darte una nueva impronta al aparato partidario provincial.
Justamente, esa última fue la misma razón por la que Kicillof lo convocó, ahora, para conducir el gabinete provincial y comandar tanto la gestión como la campaña para las elecciones legislativas del 14 de noviembre.