El titular de la Cámara baja, Sergio Massa, pidió la actualización del mínimo no imponible de la Ley de Impuesto a las Ganancias, que él mismo impulsó el año pasado, para que los aumentos salariales acordados en paritarias no afecte el poder de compra de los trabajadores.
A través de una carta enviada al ministro de Economía, Martín Guzmán, el líder del Frente Renovador plantea fijar un nuevo piso actualizado de remuneración mensual para empezar a pagar el impuesto, volviendo a beneficiar a una gran cantidad de contribuyentes a nivel nacional.
Tal como había anunciado Massa el año pasado, la Ley aprobada por el Congreso en abril del 2021 permite considerar las nuevas pautas salariales y faculta al Gobierno a través de un decreto a actualizar el “piso” con el objetivo de acompañar el alivio fiscal de los trabajadores con los incrementos salariales que se acuerden en paritarias.
"Trabajamos protegiendo y aliviando la situación de los trabajadores; y además, como las paritarias van a la alza y a mejorar los ingresos, en el caso de Ganancias previmos una cláusula gatillo, para acompañar las mejoras ", había indicado el presidente de Diputados.
Según estimaciones de los equipos técnicos de Diputados, el nuevo piso pasaría de $225.937 a $265.000 de remuneración bruta, determinado en base a la variación anual de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), teniendo en cuenta las actualizaciones salariales acordadas por los trabajadores durante este año.
Originalmente, en 2021, el piso salarial de $ 150.000, luego ajustado a $ 175.000, permitió que 1,5 millones de trabajadores dejaran de pagar el Impuesto a las Ganancias: de 2,3 millones de contribuyentes en 2020, y en 2021 quedaron gravados unos 950.000. Luego, por las variaciones inflacionarias, se volvió a delegar la facultad al Poder Ejecutivo para incrementar las deducciones del impuesto durante el año fiscal 2022. Massa propone una suba adicional del piso a partir del cual se paga el impuesto para mantener constante el porcentaje de contribuyentes alcanzados por el tributo.
Así, continuaría consolidándose un esquema progresivo de alivio fiscal y solo lo paguen el 10% de los contribuyentes con mayores ingresos y las jubilaciones de privilegio.