Esta tarde el BTC se vendía por debajo de los US$ 19.000 y acumulaba una caída del 58% desde abril, la más grande desde el tercer trimestre de 2011, cuando BTC cotizaba por debajo de los 10 dólares, un desplome que golpeó con igual o mayor intensidad al resto del mercado cripto.
Si bien el valor de mercado de todos los tokens del criptomercado alcanzó los US$ 3 billones en noviembre pasado, hoy está por debajo de los US$ 850.000 millones, una cuarta parte de lo que llegó a valer apenas ocho meses atrás, y enfrenta una creciente crisis de liquidez que hizo que varias compañías prominentes cayeran en la insolvencia.
La última empresa en caer fue el fondo Three Arrows Capital, luego de que un tribunal de las Islas Vírgenes Británicas ordenara su liquidación tras incumplir con un préstamo de casi US$ 700 millones en criptomonedas.
Hace algunos días, Kyle Davies, cofundador del fondo, comentó al Wall Street Journal que había contratado asesores legales y financieros para ayudar a encontrar una solución para sus inversores y prestamistas.
Three Arrows Capital no es la única empresa que se enfrenta a problemas de liquidez. La empresa de préstamos Celsius Network y el exchange de criptomonedas CoinFlex se vieron obligados a pausar los retiros para los clientes, ambos citando “condiciones extremas del mercado”.
Aún así, algunos analistas apuntan a señales de que el fondo podría estar cerca.
"El desapalancamiento que se aceleró en los últimos meses puede que no tenga mucho más por recorrer", señaló el estratega del banco JPMorgan Chase & Co, Nikolaos Panigirtzoglou, en una nota publicada el miércoles.
"Los mínimos deberían estar a la vuelta de la esquina de acuerdo con este ciclo compuesto, y uno debería estar en alerta en el mes de julio, buscando comprar debilidad para un rebote saludable, justo cuando el sentimiento parece estar llegando a un punto de inflexión bajista", dijo el estratega técnico de Fundstrat Mark Newton.