En el marco del 40° aniversario del primer paro general de la Confederación General de Trabajadores (CGT) contra la última dictadura cívico militar, el Partido Justicialista de Tigre llevó adelante un encuentro para rememorar y reflexionar sobre la gesta realizada el 30 de marzo de 1982. El evento contó con la presencia del presidente del PJ, Lucas Gianella y Saúl Ubaldini, hijo del dirigente sindical cervecero que impulsó la multitudinaria manifestación.
“Es muy provechoso estar con las y los compañeros unidos, bajo la conducción del intendente Julio Zamora y la mesa sindical de Tigre, para intercambiar opiniones y vivencias con gente que hace mucho tiempo milita tanto en el distrito como en zona norte. Saúl nos trajo una charla muy fructífera, con intercambios y debate con vecinos, delegados y dirigentes políticos que nos han refrescado la memoria con sus luchas sindicales y de derechos sociales. Es importante no perder la calle porque es lo que nos da la fuerza para tomar las decisiones políticas de justicia social para todo el pueblo", sostuvo Gianella.
La actividad - celebrada en la sede del PJ ubicada en Tigre centro – inició con un minuto de silencio en memoria al secretario general del sindicato de madereros, Luis Guzmán, quien falleció hace una semana. Luego, se proyectó un video que rememoró los acontecimientos más significativos de la movilización que desafió a la última dictadura cívico militar.
“Estoy muy contento por el recibimiento en esta rememoración por los 40 años cumplidos del paro histórico que puso fin a la dictadura militar. Fue el movimiento obrero con mujeres y hombres a la cabeza que salieron a la calle y fueron fuertemente reprimidos”, expresó Ubaldini y dijo: “Tenemos que volver a tener el protagonismo que tuvimos en su momento y continuar con la convocatorias espontáneas que se dan en las manifestaciones por la vicepresidenta. Es importante organizar estos encuentros y que se repliquen en otros lugares”.
La marcha multitudinaria impulsada por el sector de la CGT comandado por Saúl Ubaldini terminó en una brutal represión, 2.000 detenidos y la decisión de la dictadura comandada por Leopoldo Fortunato Galtieri de adelantar la recuperación de las Malvinas, único camino para lograr alguna legitimidad que los mantuviera en el poder.