A partir de la articulación del Centro PyME UNSO, la incorporación implica generar oportunidades de aprendizaje en empresas para la población de la franja etaria más afectada por la desocupación, mientras las firmas locales cofinancian el pago del estipendio a muy bajo costo, dado que el Estado nacional aporta una buena parte con fondos no reembolsables.
Nueve jóvenes entre 18 y 25 años fueron incorporados a empresas de Zona Norte para realizar prácticas profesionalizantes y acciones de entrenamiento para el trabajo durante cuatro y seis meses. Esto, gracias a la intervención del Centro PyME, perteneciente a la Universidad Nacional Scalabrini Ortiz, que trabaja generando puentes en distintos niveles entre programas del Estado Nacional y el entramado productivo local.
¿De qué se trata?
Puntualmente, los Programas Entrenamiento para el Trabajo, Inserción Laboral y Te Sumo, del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (MTEySS) y la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación respectivamente, buscan promover oportunidades de empleo y prácticas profesionalizantes en los jóvenes, a partir de beneficios que se centran en contar con aprendices en empresas y en caso de decidir inserción laboral, poder acceder a aportes económicos sobre el salario y descuentos en cargas sociales, con plazos de gestión ágiles que en un mes resuelven la incorporación. La clave está en la vinculación territorial, llevada adelante por el Centro PyME con escuelas secundarias públicas y organizaciones civiles que trabajan en la formación de jóvenes, dado que, si bien los programas son muy atractivos para las empresas, la iniciativa de aprovecharlos se diluye en las tareas que demanda el día a día.
“Más allá de un beneficio, creo que era una necesidad para nosotros para poder crecer, independizar las diferentes áreas de la empresa y que no dependa solo de los dueños. Estas prácticas nos posibilitaron seguir creciendo.” expresó Gastón Bua Bonaldi, dueño de la empresa Patagonia CNC Machines, ubicada en el predio de Ford en Pacheco. Y agregó, “sumar gente de la zona, empezar a tener contacto con la Universidad, también colabora con la integración de la gente. Nos dimos cuenta que vincularnos con diferentes áreas del Estado es muy importante”.
Para los y las jóvenes, aprender en directo, desde la empresa, les permite desarrollar habilidades y competencias diferentes a las que adquieren en la escuela o en cualquier espacio formativo formal. Es una instancia enriquecedora tanto para estudiantes de nivel medio y superior como también para quienes están transitando por sus primeros empleos y necesitan aprender y entrenarse en la práctica.
Una fórmula ganar-ganar para las empresas de Zona Norte
Desde el inicio de septiembre, Carla y Rocío, comenzaron a realizar tareas en el área de administración y finanzas de la empresa Patagonia CNC Machines y en noviembre Lucas y Axel se incorporaron como aprendices de operario de taller en la empresa AGP Solutions de Villa Maipú. Para ellas y ellos, su nuevo trabajo representa, de base, acceder por primera vez en su vida a una experiencia de entrenamiento en un establecimiento de trabajo formal, con posibilidades de inserción laboral. La práctica implica poca carga horaria, plan médico, cobertura de accidentes y el cobro de un estipendio mensual. Además, representa una puerta de entrada al mercado laboral, que es altamente excluyente en la franja etaria joven: la falta de experiencia previa en puestos de trabajo similares es una barrera muy difícil de sobrepasar para quienes recién empiezan y tienen poca calificación.
La gestión fue realizada por el CUP (Centro PyME UNSO), al promover la vinculación territorial entre, por un lado, programas de entrenamiento para el trabajo e inserción laboral del MTEySS y de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, la Asociación Civil Empleo Joven de San Isidro y, por el otro, las empresas del entramado productivo de Zona Norte.
“Notamos que el Centro PyME empieza a madurar cuando conseguimos articular con diferentes actores del territorio y del estado nacional para que nueve jóvenes ingresen a las empresas. Esto habla de un entramado productivo que empieza a autopercibirse como parte de un todo en el que, si nos vinculamos, ganamos todos/as”, expresó Amalia Tasca, coordinadora del CUPUNSO. “Aspiramos a que muchas otras PyMEs locales se animen a la experiencia”, agregó.
Por otra parte, la misma Patagonia CNC confeccionó un proyecto educativo con escuelas técnicas de San Fernando y San Isidro, accediendo a la incorporación de cinco estudiantes del último año para que realicen prácticas pre-profesionales en la empresa. Mediado por el Centro PyME, que funcionó como puente, la fórmula también es un ganar-ganar para la empresa y los estudiantes. La empresa accede a jóvenes calificados para incorporar a sus filas, pueden conocerlos a modo de “prueba” en el período de práctica y hasta formarlos al estilo de la propia empresa. Al mismo tiempo, los/as jóvenes cumplen con la práctica obligatoria en su plan de estudios y quedan vinculados/as a un entorno laboral real, con posibilidades de inserción.
¿Cómo participar?
Desde agosto de 2021, el Centro PyME funciona en el interior de la Secretaría Académica de la Universidad Scalabrini Ortiz con el objetivo de potenciar el crecimiento y desarrollo de las PyMEs de su área de influencia (Zona norte, GBA) a través de la vinculación entre la Universidad, organismos del Estado Nacional, cámaras empresarias y el entramado productivo. Todos sus servicios son abiertos y gratuitos, e incluyen asistencia para solicitar financiamiento, consultoría, investigación aplicada, capacitación, entre otros.
Para contactarse con el CUP UNSO, se puede completar el formulario de contacto en su página web www.unso.edu.ar/cupunso o escribir a centropyme@unsainsidro.edu.ar. En redes sociales, su cuenta de Twitter es @CupUNSO.
