La técnica utilizada fue la implantación de electrodos para estimulación cerebral profunda (DBS). “Esta cirugía de Parkinson es como un marcapasos cerebral. San Isidro es uno de los pocos lugares en salud pública de Argentina donde se puede realizar este tipo de operaciones, ya que demandan costos altos en aparatología”, señaló Sebastián Buratti, Jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Central de San Isidro.
El Parkinson –explicó el especialista– es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta la producción de dopamina, el neurotransmisor que modula el movimiento. Su alteración es lo que provoca la aparición de temblores, rigidez y lentitud en los movimientos.
“Estamos muy orgullosos del trabajo en equipo que hicimos para esta operación que favorece y mejora notablemente los síntomas de esta enfermedad”, agregó Silvina Rusconi, Jefa de Neurología del Hospital Central.
También participó de esta primera cirugía de Parkinson el Hospital Municipal Ciudad de Boulogne, donde se realizaron imágenes para la planificación de la intervención quirúrgica.